Comedia dramática que se distingue por su elegancia en la representación sensorial, y que transmite visualmente al espectador estímulos olfativos sin necesidad de recurrir a aquel fallido invento de la exhibición cinematográfica que fue el sistema de proyección en ‘odorama’, consistente en repartir al público asistente unas tarjetas con unos números que había que rascar cuando aparecía en pantalla el número indicado, desprendiendo un determinado olor, no siempre agradable.

‘Les parfums’ (2019) es el primer largometraje en solitario de Grégory Magne, tras haber codirigido con Stéphane Viard ‘L’air de rien’ (2012). Repite con el actor Grégory Montel, en quien confía como si se tratase de su alter ego.

Montel hace aquí de chófer que trabaja para una empresa de coches de alquiler llamada Élite Drive, hasta que es salvado del despido por una clienta muy especial que requiere de sus servicios personales. Lo cierto es que necesita el trabajo como el comer, porque se encuentra en un proceso de divorcio y ha de juntar dinero para alquilar un piso más grande que le permita vivir con su hija, en cuanto requisito indispensable para obtener la custodia.

La señorita Anne Walberg no se parece a ninguna persona para la que haya trabajado antes, pues es bastante maniática por pura deformación profesional. Es una ‘nariz de oro’ que triunfó en el mundo de la perfumería cuando su dedicación era exclusiva para la marca Dior, pero que ahora pone su desarrollado olfato al servicio de todo tipo de empresas, ya sean químicas, de alimentación, del automóvil o de desodorantes.

Sin embargo, no ha perdido sus aires de diva, magníficamente expresados por la actriz Emmanuelle Devos, y en la relación con su conductor se muestra altiva, si bien surgirá un mutuo intercambio en el aprendizaje vital del día a día.