NAIZ

El #MeToo francés contra el incesto da paso al #MeTooGay frente a la violación

El Estado francés ha aprobado esta semana una ley que tipifica como delito toda relación sexual entre un adulto y una persona menor de 13 años de edad sacando de la ecuación el consentimiento. Un paso aguijoneado por el movimiento #MeTooInceste que inspira ahora un #MeTooGay contra la violación.

El libro ‘La familia grande’ denuncia actos de incesto a cargo del politólogo Olivier Duhamel. (Thomas SAMSON/AFP)
El libro ‘La familia grande’ denuncia actos de incesto a cargo del politólogo Olivier Duhamel. (Thomas SAMSON/AFP)

Tras el movimiento internacional de denuncia contra los abusos sexistas #MeToo, el #MeTooInceste ha permitido a las víctimas francesas de incesto hacerse oír y ha generado, al tiempo, la presión necesaria para cambiar la ley de 2018, conocida como Ley Schiappa, y evitar así que en juicios por abuso sexual se juzguen los casos en base a factores como el grado de violencia o el nivel de resistencia del o la menor a la violación.

El Senado francés adoptó el jueves por 345 votos –unanimidad– la proposición de ley para proteger a menores de crímenes sexuales defendida por la presidenta de la Delegación por los Derechos de las Mujeres, Annick Billon.

El texto fija una edad de no consentimiento (13 años) por debajo de la cual todo acto sexual de un adulto con un menor será considerado delito. Fija una edad de protección especial de 13 a 15 años.

«La noción del consentimiento no tiene sentido en el debate jurídico cuando la víctima es de corta edad», sentenciaba tras la aprobación del cambio de ley Billon, mostrando su satisfacción por ese «nuevo paso» para proteger a los menores y en especial a las víctimas de incesto, fuertemente movilizadas durante las últimas semanas en las redes sociales.

#MeTooInceste ha sido el hashtag elegido para difundir un mensaje en favor de un cambio legal destinado a amparar a las víctimas de abusos sexuales, en particular los cometidos por personas de su círculo familiar.

«La familia grande», alegato contra el incesto

Ese movimiento tomaba cuerpo tras el fuerte impacto causado por la acusación de incesto contra el politólogo Olivier Duhamel, uno de los analistas y académicos más famosos del Estado francés y rostro habitual de debates y programas divulgativos en televisión.

La acusación saltó a la palestra pública por boca de una hijastra del intelectual, la jurista Camille Kouchner, quien en un libro publicado este mes y titulado ‘La Familia Grande’, asegura que Duhamel abusó sexualmente de su hermano mellizo, Antoine, cuando este tenía 14 años.

Ahora otro hastag, #MeTooGay, se suma a la cruzada en redes para dar voz a las víctimas de violación.

La etiqueta, que empezó a crecer este jueves por la noche y se ha hecho viral este viernes, 22 de enero, con más de 5.300 mensajes, recoge tanto experiencias de los afectados como apoyo a quienes deciden contarlas.

«Tenía entre 21 y 23 años, estábamos en pareja y según él no era normal no hacer el amor todos los días. A fuerza de chantajes y amenazas, conseguía lo que quería casi cada vez aunque yo no estuviera de acuerdo», acusa en su mensaje en redes una víctima.

Hay también quienes todavía no se atreven a detallar lo que les sucedió pero reconocen haberlo sufrido: «Como demasiada gente, tendría muchas cosas que decir. Por diversas razones, no estoy preparado para compartirlas ahora», señala otro mensaje.

El eco de sus mensajes llegó este viernes precisamente hasta la hoy número 2 del Ministerio del Interior, la exsecretaria de Estado de la Igualdad entre Hombres y Mujeres, Marlène Schiappa.

«A los miles de testimonios #MeTooGay desde anoche: pleno apoyo», ha escrito Schiappa en Twitter, donde ha querido dejar claro que «ninguna violencia sexual es justificable».

La responsable de Interior ha aprovechado para recordar que en la web arretonslesviolences (paremos la violencia) se pueden encontrar los recursos necesarios para hacer frente «a la violencia sexista y sexual».