Una muy recomendable realización infantil hecha en Serbia y con la que el debutante Rasko Miljkovic ganó en el TIFF de Toronto, dentro de la sección Kids, el premio del Jurado Joven a la Mejor Película. ‘Zlogonje’ (2018) posee en sobradas dosis el don que se le suele pedir a las óperas primas de resultar sorprendente y, lo que es más difícil de lograr, hacerla apta para un público familiar gustando por igual a adultos y menores.

Sin dejar de moverse en el género de aventuras fantásticas, contiene por igual una sensible oda a la amistad sincera en la niñez. La parte costumbrista está perfectamente armonizada con la imaginaria, gracias a un uso inteligente y controlado del CGI, ya que importa con naturalidad efectos propios de las grandes producciones de superhéroes, como cuando el niño protagonista se transforma en Shade, un héroe de acción capaz de volar, y que le sirve para superar a través de la fantasía sus limitaciones físicas y de movilidad, consecuencia de una parálisis cerebral sufrida al nacer.

A sus 10 años, Jovan (Mihajlo Milavic) sufre de indefensión en la escuela, hasta que llega una niña nueva llamada Milica (Silma Mahmuti), de la que se hace amigo y con la que ya puede hacer frente al bullying. Pero, a cambio, ha de poner sus poderes secretos al servicio de la misión que ella le propone y que consiste en provocar la ruptura entre su padre recién divorciado y su nueva novia.

Esta es la vertiente más divertida del relato, debido a que Milica está convencida de que su futura madrastra es una bruja, simplemente porque su abuela se refiere a ella en esos términos despectivos. Piensa que tiene hechizado a su padre mediante los bebedizos que le prepara, y que se supone son pócimas mágicas. En realidad, se trata de preparados vitamínicos, ya que esta mujer de la New Age practica el naturismo y el yoga.