Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Mientras hay vida también hay esperanza

HOPE
Noruega-Suecia. 2019. 130’. Tít. Orig.: ‘Hap’. Dtora. y guion: Maria Sodahl. Prod.: Thomas Robsham. Int.: Andrea Braein Hovig, Stellan Skarsgard, Eirik Hallert, Johannes Joner, Dina Enoksen Elvehaug, Terje Auri, Gerturd L. Jynge, Lenne Finnestead. Fot.: Manuel Alberto Claro.  

Thomas (Stellan Skarsgard) y Anjia (Andrea Braein), la pareja protagonista. (NAIZ)
Thomas (Stellan Skarsgard) y Anjia (Andrea Braein), la pareja protagonista. (NAIZ)

El segundo largometraje de la cineasta Maria Sodahl ha sido seleccionado por Noruega para el Óscar, y ya con su ópera prima, ‘Limbo’ (2010), ganó cinco premios Amanda del cine noruego. Su estilo sigue los pasos existencialistas del maestro Bergman, y esa filiación se remarca con la presencia estelar en ‘Hope’ (2019) del actor sueco Stellan Skarsgard, conocido suyo y de su marido, el también cineasta Hans Petter Moland.

Un conocimiento que viene muy bien, porque se trata de una historia muy íntima y personal, toda vez que responde a la experiencia autobiográfica de la pareja en la vida real. Las profesiones de ambos aparecen cambiadas, pero siguen relacionadas con la cultura, porque ahora ella es coreógrafa y él, director teatral. Además, la diferencia de edad ha sido aumentada, pasando de los 55 y 65 reales a una actriz que tiene 47 y a un actor de 69 años.

La ascendente Andrea Braein Hovig encarna a la protagónica Anja que, a su regreso por Navidad de una exitosa gira internacional con su compañía de ballet, ha de anunciar a su marido y al resto de la familia que le han diagnosticado un cáncer terminal. La noticia removerá la relación conyugal a fondo.