Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Cecilia Mangini, la cineasta que aplicó a su obra una mirada libertaria

Cecilia Mangini, pionera del documental en Italia y recientemente fallecida, fue una incansable creadora que aplicó su mirada liberaria a sus fotografías y películas. En cierta ocasión dijo que «la Iglesia ha perjudicado más a la mujer que el fascismo».

La fotografa y cineasta italiana Cecilia Mangini. (PESARO FILM FESTIVAL)
La fotografa y cineasta italiana Cecilia Mangini. (PESARO FILM FESTIVAL)

Cecilia Mangini siempre será recordada como una pionera del documental italiano y por ser la primera mujer que captó con su cámara los desastres que legó en Italia la segunda guerra mundial.

Esta infatigable autora siempre recordó que sus obras eran libertarias y siempre se esforzó en captar las diferencias sociales. Fiel a su ideario político, no dudó en enfrentarse a la censura y a quienes silenciaban el rol de la mujer en una sociedad de hombres.

Pese a la censura y las restricciones por ser mujer, denunció las secuelas del fascismo en ‘All'armi, siam fascisti’ (1962), codirigido con su compañero sentimental Lino del Fra. Colaboradora de Pier Paolo Pasolini, Mangini recordó en más de una ocasión que «la Iglesia ha perjudicado más a la mujer que el fascismo».

La madre de Mangini, aristócrata y tradicional, se negó a comprarle a su hija el atuendo reglamentario de las juventudes fascistas de Italia que fue ordenado por Mussolini. Las autoridades le amenazaron por ello pero, contra lo que pueda parecer, el gesto no tuvo nada de revolucionario.

Según Mangini, «mi madre tenía miedo de que me fuera de casa en lugar de dedicarme a las tareas del hogar que eran propias de las mujeres en la época. Mi madre no era revolucionaria, era monárquica, y si estaba en contra de Mussolini no era por ser antifascista, sino porque consideraba que el hijo de un herrero, sin estudios, no podía ser primer ministro».

Sin embargo, con la victoria electoral de la Democracia Cristiana en 1946, la Iglesia impuso un modelo en el que, según la cineasta, «la mujer debía ser un ángel del hogar, no inmiscuirse en política y rendir continua pleitesía al hombre».

Pasolini y el pulso de la calle

Fotógrafa antes que cineasta, Mangini simpre prefirió captar el pulso de la calle, un terreno vetado para las mujeres que apostaron por la vía de la creación. La oportunidad de hacer cine le llegó gracias a un productor que le propuso filmar un documental inspirado en ‘Los chicos del arroyo’, la primera novela de Pasolini.

La película se tituló ‘Ignoti alla citá’ (1958) y trasladaba a la pantalla la mirada poética del escritor e intelectual italiano y su preocupación por la periferia y el mundo marginal.

En relación a este episodio, la cineasta afirmó que «el gobierno de la época, que odiaba a los homosexuales, persiguió sin tregua a Pasolini, censuró el documental con el argumento de que incitaba a la delincuencia, agarrándose a un plano en el que aparecían unos chicos robando un cuenco con dinero».

Enfurecida, Mangini se presentó en el ministerio ante el funcionario de turno. «Le dije que la incitación al delito es un delito en sí, y que tendrían que denunciarme ante los tribunales. Finalmente se echaron atrás y la película pudo difundirse», relató.

Pasolini y Mangini volvieron a colaborar en ‘Stendalì’ (1951) y ‘La canta delle marane’ (1961). Para Mangini, Pasolini era «uun hombre muy dulce y afectuoso, inteligente y extraordinariamente vital que abordó en sus películas temas como la discriminación de la mujer, las condiciones de vida de los campesinos y las de los obreros en las fábricas».

En su exposición, tambien añadió que «hablar de los marginados supone siempre acusar al Gobierno y especialmente en aquella época en que se quería vender la imagen de una Italia en pleno desarrollo».

En relación a ello, le marcó la lectura de la novela autobiográfica de Carlo Levi ‘Cristo se detuvo en Eboli’ (1945), que describía la situación desesperada del sur Italia, una región muy deprimida a la que ella también trasladó a menudo su cámara.

Su último trabajo fue el largometraje ‘Due scatole dimenticate’ (2020). Codirigido por Paolo Pisanelli, en este proyecto retomó un proyecto que inició en 1965, cuando viajó con Lino Del Fra a un Vietnam devastado por la guerra.

Más de medio siglo después, Mangini encontró en varias cajas de zapatos material filmado relativo a este viaje que capta con preciisón los desastres de la guerra.