La lehendakari navarra, María Chivite, ha destacado esta tarde en la comisión de Régimen Foral del Parlamento que el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, dimitirá cuando se le notifique que está siendo investigado por el caso Davalor. «En el momento en el que reciba la comunicación, dejará de ser consejero como él mismo ya comunicó por escrito. Es cuestión de días», ha señalado Chivite en una comparecencia solicitada por Navarra Suma.

Poca novedad, por tanto, en torno al caso Davalor, en el marco del cual el Tribunal Supremo español ha abierto diligencias para investigar si las irregulares ayudas otorgadas por Ayerdi cuando era vicelehendari económico en el Gobierno de Uxue Barkos son constitutivas de presuntos delitos de malversación y prevaricación, como sostiene la denuncia presentada por UPN.

Más allá de la interpretación sobre si la condición de investigado se adquiere al ser citado a declarar o es necesario un auto específico al respecto, únicamente la derecha política y mediática considera que Ayerdi ya ha alcanzado esa condición y, tal y como establece la Ley Foral de Gobierno, debe dimitir o ser cesado por la lehendakari. «Las prisas no son buenas consejeras», ha señalado Chivite a Esparza.

Esparza: «De caso Davalor, a caso Chivite»

Javier Esparza, portavoz de Navarra Suma, ha tratado de elevar el tiro y ha achacado a Chivite incluso que puede estar incurriendo en un delito de prevaricación por no cumplir la ley al no haber cesado a Ayerdi. «Cualquier ciudadano podría interponer una querella contra usted por prevaricación. El caso Davalor podría convertirse en el caso Chivite», ha dicho Esparza, que ha comenzado su intervención declarando su respeto a la presunción de inocencia.

El portavoz de Navarra Suma solo entiende la presencia de Ayerdi en el Ejecutivo de Chivite porque «le debe su puesto, y el de Sánchez, al PNV y a Geroa Bai, con la bendición de Otegi». «Ayerdi está atornillado a su sillón y la presidenta sometida», ha proclamado.

Mezclando la agresividad y el victimismo, Esparza ha acusado al resto de la Cámara, «a todos», de «hipocresía, fariseísmo, falsedad y doble vara de medir» por haber denunciado, «junto a la ahora enmudecida Kontuz», actuaciones de cargos de UPN como Yolanda Barcina, Lourdes Goicoechea o Pachi Pérez en anteriores legislaturas.

Críticas a Navarra Suma

«Para respetar la independencia judicial, ya ha dictado sentencia», ha respondido el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que ha destacado que no ha llegado todavía el momento procesal oportuno para exigir la dimisión o el cese de Ayerdi. «La presidenta y el propio consejero ya ha han dicho que cuando esta situación se dé, dimitirá», ha añadido, antes de destacar que «hemos sido siempre críticos con Davalor, pero en estos momentos no hablamos de eso».

Uxue Barkos, portavoz de Geroa Bai y que era lehendakari cuando se concedieron las cuestionadas ayudas a Davalor, ha recordado que «a las pocas horas de conocerse el auto, Ayerdi mandó una carta a la presidenta, que hizo pública, dejando claro que en el momento procesal oportuno dimitiría».

«Ya lo sabe usted», se ha dirigido a Esparza, para acusarle de recurrir a «las lágrimas de cocodrilo cuando reivindica la presunción de inocencia». También ha acusado a Navarra Suma de «usar los tribunales para interferir la estabilidad de un gobierno, judicializando la política» y ha recordado que tuvieron la misma actitud respecto a su compañera María Solana.

Adolfo Araiz, portavoz de EH Billdu, ha destacado que el propio Ayerdi ha anunciado su dimisión en caso de que la causa judicial avance y dé los pasos necesarios para una citación, y que la lehendakari se ha manifestado también en el mismo sentido. «Vamos a esperar al momento procesal oportuno para tomar las decisiones», ha señalado.

Junto a ello, Araiz ha recordado que ningún grupo enmendó los requisitos para un cese o dimisión para los cargos públicos inmersos en causas de corrupción. Ha explicado que la ley navarra es similar a la aprobada en Murcia –son las dos únicas autonomías que tienen una norma similar– y que en la región mediterránea el PP y Ciudadanos –integrantes en Nafarroa de Navarra Suma junto a UPN– tuvieron un criterio muy diferente al que ahora usan con Ayerdi. En 2017, el presidente murciano del PP, Pedro Antonio Sánchez, no dimitió hasta que Ciudadanos amenazó con una moción de censura, a pesar de que llegó a declarar como investigado en una causa por corrupción abierta por un Juzgado de Lorca. «Si hay fariseísmo, es del PP», ha añadido.

Mikel Buil, portavoz de Podemos-Ahal Dugu, también ha incidido en el hecho de que Ayerdi ha anunciado que dimitirá cuando llegue el momento procesal oportuno y ha destacado que «aquí hay un interés político para hacer irrespirable la situación, como hace habitualmente Navarra Suma».