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Sagardui corrige el protocolo para remarcar la prioridad del personal que atiende covid

El Departamento de Salud de Lakua ha modificado el protocolo de vacunación para subrayar la prioridad del personal de primera línea, algo que en realidad ya dijo desde el principio. Detalla además que quienes ya no se han infectado no serán inyectados por el momento.

Gotzone Sagardui, en los pasillos del Parlamento. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)
Gotzone Sagardui, en los pasillos del Parlamento. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El Departamento vasco de Salud ha modificado el protocolo de la campaña de vacunación frente al coronavirus para evitar el uso indebido de las dosis que se suministran a los centros sanitarios, de forma que se remarca la prioridad del personal de primera línea y se retrasa la inoculación a quienes hayan pasado la enfermedad, entre otras cuestiones.

Este protocolo, fechado el pasado miércoles, 27 de enero, se ha difundido tras las vacunaciones irregulares en los hospitales vizcaínos de Santa Marina y Basurto, por las que cesaron sus gerentes. En el primero hubo un excedente de vacunas no explicado de modo que se vacunó a toda la plantilla, incluidos varios sindicalistas, religiosos, trabajadores de la cafetería, de una empresa de vending y de otra de mensajería. En el segundo, los escasos sobrantes fueron inyectados a cuatro altos cargos.

El nuevo protocolo establece que tanto los representantes sindicales como los delegados de prevención «figurarán en la última prioridad» para vacunarse, al igual que todo el personal sanitario que no atiende a pacientes, «salvo los profesionales con liberación a tiempo parcial, en cuyo caso se le ofertará la vacunación con la prioridad de su servicio o unidad de referencia».

A los trabajadores de Osakidetza que hayan pasado la enfermedad de la covid-19 de forma reciente se recomienda retrasar la vacunación al menos 6 meses, sobre todo a menores de 55 años y sin condiciones de riesgo.

Osakidetza explica que esto se debe a la «actual disponibilidad de dosis» y a «la evidencia» de la inmunidad tras la infección como se constata por «la baja frecuencia de reinfecciones».

Cuando en un centro sanitario haya dosis sobrantes se aplicarán al personal de primera línea de atención que esté trabajando en ese momento y que tenga «disponibilidad inmediata y voluntaria». Este era en realidad el criterio marcado desde un principio, aunque al parecer no quedó tan claro en los protocolos y fue vulnerado de modo palmario en Basurto o Santa Marina.

No se ofertará la vacunación a los trabajadores que estén en situación de Incapacidad Temporal (IT), excedencia u otra situación de inactividad, a quienes se vacunará cuando se reincorporen, siguiendo la prioridad establecida para el resto del personal del Servicio Vasco de Salud.

En cuanto a los estudiantes de enfermería o medicina, se les citará al mismo tiempo que el servicio donde estén haciendo prácticas.

La polémica generada por las irregularidades detectadas hasta ahora en la vacunación, que también han provocado la dimisión de dos directivas de la OSI de Debabarrena, ha llevado a la oposición en el Parlamento a pedir la dimisión de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.