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Respaldo por encima de siglas a una ley que da seguridad jurídica a la enseñanza en euskara

La adopción por la Asamblea Nacional francesa de la ley que permitirá desarrollar la enseñanza en euskara en la red pública ha sido saludada por los representantes políticos de Ipar Euskal Herria, por encima de las siglas.

Movilización en Ziburu, una de las muchas desarrolladas en apoyo a la enseñanza en euskara. (Bob EDME)
Movilización en Ziburu, una de las muchas desarrolladas en apoyo a la enseñanza en euskara. (Bob EDME)

Por medio de las redes o de notas de prensa, los portavoces políticos de Ipar Euskal Herria, con el presidente de la Mancomunidad Vasca a la cabeza, han mostrado su satisfacción por un paso largamente esperado: la aprobación en una norma que da amparo a las lenguas minorizadas en el Estado francés.

Jean-René Etchegaray ha considerado que la ratificación en la Asamblea Nacional gala del texto de ley defendido por el diputado bretón Paul Molac «es un reconocimiento importante para las lenguas regionales y para los territorios de las personas que las hablan».

En tono exultante, el senador conservador biarrot Max Brisson, que dio la batalla en la Cámara Alta, ha saludado que hoy el diputado macronista y ex alcalde de Kanbo, Vincent Bru, le haya dado el relevo a la hora de respaldar en la Asamblea Nacional un texto que, además de amparar la apertura de nuevas aulas en que se impartirá clase en euskara, garantizará la financiación de los centros que ya aplican la inmersión lingüística.

En opinión de Seaska, todo un reconocimiento cuando se cumplen 52 años de la creación de las primeras ikastolas.

De hecho la confederación de ikastolas de Ipar Euskal Herria ha alabado en redes la labor llevada a cabo codo con codo por Molac y su aliado vasco, Bru.

No en vano en la tribuna de la Asamblea Nacional se ha puesto de ejemplo al modelo que impulsó hace cinco décadas Seaska, y que a cada evaluación, viene a demostrar que los chicos y chicas que se educan en euskara adquieren además un buen nivel de francés, por más que el ministro de Educación, Michel Blanquer, haya considerado tal afirmación como una herejía. Y hasta respondido a esos datos con la «salida» de que si esos alumnos hablan bien la lengua de Voltaire «será porque sus padres saben francés».

Para la diputada angeluarra adscrita a la mayoría macronista, Florence Lasserre, el voto de hoy constituye «un magnífico impulso para nuestras lenguas de Francia, que son a la vez tesoros regionales y nacionales»

La senadora Frédérique Espagnac no ha dudado también en aplaudir una ley que, recuerda la electa bearnesa, reforzará también a las escuelas occitanas o Calandreta.

«El camino es todavía largo porque nuestras lenguas son frágiles pero su enseñanza se ve hoy asegurada», ha valorado en un comunicado la electa socialista.

Un mensaje y un tono que le sitúa a años luz de la izquierda jacobina, representada por esa France Insoumise que ha levantado la bandera del monolinguismo en un hemiciclo en el que, en contraste, muchos electos han dado testimonio de una identidad marcada por la vivencia de una lengua minorizada.

Euskal Herria Bai ha recordado los muchos obstáculos que se han debido de superar para llegar a la promulgación de esta ley, además de reiterar su compromiso de seguir recorriendo el camino que queda para garantizar el futuro del euskara, al igual que han hecho los representantes del mundo educativo.

Finalmente, el responsable de Desarrollo de EAJ-PNB, Beñat Oteiza, ha valorado positivamente una norma que «reforzará la enseñanza» en un sistema publico «en el que el francés no está ni mucho menos amenazado», ha dicho, haciendo alusión a esas evaluaciones que puntúan bien alto a los alumnos del sistema bilingüe y también a los que cursan estudios en inmersivo (similar al modelo D).

Con todo, el representante jeltzale ha abogado por completar el logro de hoy con un trabajo destinado a dotar de un estatus al euskara, idioma declarado ya como lengua del territorio por la Mancomunidad Vasca.