Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Por qué se vuelve una misándrica perdida

UNA JOVEN PROMETEDORA
GB. 2020. 113’. Tít. Orig.: ‘Promising Young Woman’. Dtora. y guion: Emerald Fennell. Prod: Emerald Fennell y Margot Robbie/ Focus Features. Int.: Carey Mulligan, Christopher Mintz-Plasse, Bo Burnham, Molly Shannon, Chris Lowell, Alison Brie, Connie Britton.

Carey Mulligan de noche se convierte en una vengadora feminista. (NAIZ)
Carey Mulligan de noche se convierte en una vengadora feminista. (NAIZ)

El debut de la británica Emerald Fennell no ha podido ser más sonado. Después de armar un gran revuelo en el Festival de Sundance con su ópera prima ‘Promising Young Woman’ (2020), recibió cuatro nominaciones a los Globos de Oro, a las que le han seguido cinco para los Óscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Actriz (Carey Mulligan), Mejor Dirección, Mejor Guion Original y Mejor Montaje (Frédéric Thoraval).

Por ahora ya se ha llevado dos premios BAFTA del cine británico a Mejor Película Británica y Mejor Guion (Emerald Fennell).

El impacto causado se debe a que el subgénero del justiciero o del vengador ha estado reservado a los hombres, salvo en lo que de excepción tienen las heroínas de acción o violentas al estilo tarantiniano, por lo que Cassie Thomas o Cassandra es un personaje rompedor en todos los sentidos, que representa una manifestación abierta de pura misandria, un odio a los hombres que aparece justificado a través del trauma juvenil que arrastra la protagonista.

Tal como sugiere el título, ella era una prometedora estudiante de medicina, cuya carrera se vio truncada de golpe cuando fue testigo de la violación a su mejor amiga y compañera de estudios, la cual se quitó la vida al no poder superar dicho episodio. Ya con 30 años trabaja como camarera y vive con sus padres, ocultando una doble vida, pues por las noches se transforma en un ángel vengador que adopta distintos disfraces, siendo su preferido, cómo no, el de enfermera.

Todos ellos tienen connotaciones fetichistas y han sido diseñados por Nancy Steiner. Repite el ritual de la víctima, que fue emborrachada, fingiendo encontrarse ebria en los locales nocturnos donde contacta con hombres que van engrosando el diario en el que anota a sus presas: en rojo van los que han resultado heridos de gravedad (castración) y en azul, los que se han llevado un susto.