Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Disfraces para una doble vida

Isabelle Huppert desdoblándose en traductora de árabe y «camello». (NAIZ)
Isabelle Huppert desdoblándose en traductora de árabe y «camello». (NAIZ)

MAMÁ MARÍA
Estado francés. 2020. 104’ Tit. orig.: ‘La daronne’.  Dtor.: Jean-Paul Salomé. Guion: Jean-Paul Salomé y Hannelore Cayre. Prod.: Jan-Baptiste Dupont y Kristina Larsen. Int.: Isabelle Huppert, Hippolyte Girardot, Liliane Rovère, Farida Ouchani, Iris Bry, Rebecca Marder. Fot.: Julien Hirsch. Mús.: Bruno Coulais. Mont.: Valèrie Deseine.

Si hay una actriz sobradamente capacitada para interpretar a mujeres de rompe y rasga, esa es la inigualable Isabelle Huppert, reina del drama más áspero, pero que también posee un sentido del humor vitriólico ideal para protagonizar la comedia negra de Jean-Paul Salomé ‘La daronne’ (2020). Aunque es un cineasta que empezó en el género de aventuras de aire retro renovado, con títulos como ‘Belphegor. El fantasma del Louvre’ (2001) o ‘Arsène Lupin’ (2004), luego basculó hacia la intriga con ‘Espías en la sombra’ (2008) y ‘El camaleón’ (2010), para finalmente probar con el humor negro a partir de ‘Je fais le mort’ (2013).

‘La daronne’ (2020) tuvo una nominación al César de Mejor Guion Adaptado, por el buen trabajo que el propio Salomé hizo en la escrituro junto a Hannelore Cayre, que es la autora de la original y divertida novela en que se basa la película. De lo que habla esta historia es de los cada vez más finos límites entre el bien y el mal, entre lo socialmente correcto y lo que no lo es. Por eso la protagonista tiene un pie puesto en la legalidad y otro en el mundo delictivo.

Una doble moral que permite a la estelar Isabelle Huppert exhibir su capacidad para el disfraz y la transformación. Patiente Portefeux es una mujer que trabaja como traductora de árabe para la policía, actividad mal remunerada pero que le permite tener acceso a información privilegiada que acabará utilizando en su beneficio particular. El hijo de la enfermera que cuida a su madre se mete en un lío de drogas, y la protagonista hace ver que quiere ayudarle a través de sus contactos policiales, cuando en realidad es una argucia para quedarse con su alijo de hachis. Patiente asciende rápido en el mundo del narcotráfico y se convierte en ‘la daronne’, cuya verdadera identidad resulta desconocida tanto entre la policía como en el mundo del hampa.