El LABI, el consejo asesor para la pandemia de covid-19 que preside Iñigo Urkullu, se reunirá este viernes, a partir de las 16.30, para concretar las medidas restrictivas que contendrá el decreto que se aplicará en la CAV tras el fin del estado de alarma el próximo domingo.

La reunión se desarrollará después de que el Gobierno de Lakua disponga del dictamen de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) sobre el borrador del decreto que le trasladó el Ejecutivo el pasado martes para solicitar autorización previa a sus restricciones.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo se ha reunido este mismo jueves, último día que tiene para decidir sobre las medidas del texto, y será el viernes cuando se conozca el resultado de su deliberación.

Garantías jurídicas frente al riesgo de recursos

El objetivo del lehendakari, que es quien firmará el decreto, es que las medidas que se adopten cuenten con garantías jurídicas, por lo que si el TSJPV rechaza alguna de ellas no se incluirá en el texto que suscriba finalmente.

«No podemos arriesgarnos a periodos de indecisión e incertidumbre ante recursos o no recursos, con lo que pueda llevar de pérdida de efectividad de las medidas», ha comentado este jueves Urkullu.

Y es que eso ya le sucedió en febrero cuando el TSJPV tumbó decreto del lehendakari que establecía el cierre de bares y restaurantes en los municipios que se encontrasen en zona roja por la alta incidencia de contagios de covid.

Una vez que concluya la reunión del LABI, el Ejecutivo autonómico dará a conocer las restricciones que se mantendrán en la CAV a partir de la medianoche que va del domingo al lunes.

Toque de queda y cierre perimetral

Aunque oficialmente no se han comunicado todas las medidas que se han incluido en el borrador del decreto, ya se conocen algunas porque, como se hizo público el miércoles, la Fiscalía ha presentado un informe no vinculante al TSJPV en el que se opone al confinamiento perimetral autonómico y municipal, y al toque de queda, al considerar que vulneran derechos fundamentales y no se pueden aplicar sin estar vigente el estado de alarma.

El borrador del decreto plantea que, cuando la tasa de incidencia acumulada en 14 días en el conjunto de la CAV sea superior a 200 por cada 100.000 habitantes, se determinará el cierre territorial perimetral.

Según el boletín epidemiológico difundido este jueves por Osakidetza, actualmente la incidencia acumulada en 14 días dobla por mucho ese límite, ya que está en 478 casos por cada 100.000 habitantes.

Para el mismo supuesto, también propone la limitación de movilidad nocturna entre las 22.00 horas y las 06.00 horas, y que se restrinja la agrupación de personas a un máximo de 4, sin contar convivientes.

Como ocurre hoy en día, contempla el confinamiento municipal en aquellas localidades de más de 5.000 habitantes con una tasa de incidencia acumulada superior a 400 por cada 100.000 habitantes, y en aquellas de menos de 5.000 habitantes en que se superen los parámetros establecidos por la Dirección de Salud Pública y Adicciones.