En los años 60 se le llamaba ‘amor libre’, y ahora ‘poliamor’, pero para un director de comedias de enredo viene a ser exactamente lo mismo, porque se trata de ponerse al día en cuanto a terminología, usos y costumbres superficiales.

Fernando Colomo siempre ha practicado la comedia coyuntural, y más en estos tiempos de saturación del audiovisual, que le obligan a multiplicarse a sus 75 años, y con 45 de carrera a sus espaldas. Está trabajando más que nunca, y eso ha de notarse en los resultados, máxime tratándose ‘Amor para principiantes’ (2021), de un encargo para Amazon.

Se podría decir que el hombre ya no está para estos trotes y que su intento actualizador le hace parecer todavía más trasnochado de lo que seguramente es.

Toda la culpa no es suya, porque han puesto en sus manos una producción muy doméstica, que lo fía todo al tirón cómico de Karra Elejalde, como padre de un joven okupa que no se va de casa ni a tiros. Desesperado, intenta ayudarle en sus pobres aspiraciones de influencer, convirtiéndole en un superhéroe viral de las relaciones amorosas, las cuales se complican porque implican a más gente de la esperada y a nivel intergeneracional.