Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

La primera vaca lechera del Oeste americano

FIRST COW
EEUU. 2019. 122’. Dtora. y Mont.: Kelly Reichardt. Guion: Kelly Reichardt y Jonathan Raymond, sobre una novela de Jonathan Raymond. Prod.: Neil Kopp, Vincent Savino y Anish Savjani. Int.: John Magaro, Orion Lee, Toby Jones, René Auberjonois, Ewen Bremner, Gary Farmer, Alia Shawkat.

El río era la vía de comunicación en pleno proceso colonizador. (NAIZ)
El río era la vía de comunicación en pleno proceso colonizador. (NAIZ)

Presentado en el Festival de Telluride y en la Berlinale, el nuevo largometraje de la aclamada cineasta independiente Kelly Reichardt fue incluido en la lista de las diez mejores películas del pasado año por la NBR (National Board of Review), además de copar los premios de la crítica especializada en los Estados Unidos.

‘First Cow’ (2019) es una obra autoral que hace gala del estilo minimalista de una Reichardt que es capaz de trasladarnos al pasado como si se estuviera viviendo en este mismo momento, gracias a su observación atenta de los gestos ligados a la supervivencia cotidiana. Su viaje en el tiempo nos lleva dos siglos atrás, desde el descubrimiento en el presente de una fosa con dos esqueletos enterrados juntos, para recrear la historia de amistad de las dos personas a las que pertenecen dichos restos humanos.

Se trata de Otis Cookie Figowitz (John Magaro) y King-Lu (Orion Lee), dos colonos del Viejo Oeste que se hicieron socios y amigos de desventuras. Ambos llegaron a Oregón en 1820 con una mano delante y otra detrás.

El primero soñaba con explotar sus habilidades culinarias para abrir una panadería o un hotel en San Francisco, mientras que el inmigrante chino, cansado de recorrer mundo, deseaba establecerse y levantar una granja. Pero como pobres de solemnidad que eran, no tuvieron otro remedio que empezar de cero en una humilde choza, ayudándose mutuamente. Hacían buen equipo, porque King-Lu ponía las ideas y Cookie la mano de obra.

La noticia de la llegada de la primera vaca lechera al lugar a través del río, traída por el hacendado inglés que allí se había establecido, les puso en marcha. Por la noche ordeñaban clandestinamente al animal, y luego elaboraban y vendían galletas artesanas, supuestamente hechas según un secreto chino.

Su huida empieza el día en que son descubiertos y sometidos a una persecución implacable.