Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Una mirada inocente sobre la guerra

PEQUEÑO PAÍS
Estado francés. 2020. 111’. Tít. Orig.: ‘Petit Pays’. Dtor. y guion: Éric Barbier, sobre una novela de Gaël Faye. Prod.: Jérôme Salle, Philippe Rousselet y Eric Jehelmann. Int.: Djibril Vancoppenolle, Jean-Paul Rouve, Isabelle Kabano, Dayla De Medina, Veronika Varga.

Recreación de la niñez de Gaël Faye en el conflicto ruandés del 93. (NAIZ)
Recreación de la niñez de Gaël Faye en el conflicto ruandés del 93. (NAIZ)

El rapero Gaël Faye es el autor de un libro autobiográfico en el que relata su infancia durante el conflicto ruandés de 1993 y que el veterano cineasta Éric Barbier acaba de llevar a la pantalla. Aunque lleva dirigiendo tres décadas, en todo ese tiempo solamente ha podido estrenar seis largometrajes, con lo que ‘Petit Pays’ (2020), que triunfó en el BCN Film Fest, es el sexto de su carrera.

La culpa la tiene su ópera prima, ‘Le brasier’ (1991), que fue lanzada como la película más cara de la historia en el mercado francófono y se estrelló en taquilla, golpe del que le costó recuperarse unos diez años.

Con la lección aprendida, Barbier ha sido capaz ahora de rodar en Africa con un modesto presupuesto de alrededor de cinco millones de euros, por no hablar que quien encabeza el reparto es un desconocido actor infantil, apoyado, eso sí, en la interpretación experimentada de Jean-Paul Rouve en el influyente rol paterno.

Gaby, que así se identifica en la ficción novelada al pequeño protagonista real Gaël Faye, vive en Buyumbura, la capital de Burundi, país fronterizo con Ruanda. Es el hijo mestizo de una familia colonial formada por el padre francófono y la madre ruandesa, que vive cómodamente en una villa de los suburbios con personal de servicio.

Gaby, a sus diez años, es un crío feliz, que se divierte con sus amigos nativos y con su hermanita Ana. Sin embargo, la tensión en la zona destruirá el estado de inocencia e impondrá la tensión violenta del mundo adulto en guerra, visto a través de la mirada impresionable de la niñez.

La narración va mostrando como, poco a poco, la presión exterior va crispando la vida de la familia, lo que acarrea la separación del matrimonio, ya que ella está más pendiente de sus parientes del otro lado de la frontera.

Para colmo de males, en Burundi un golpe de estado militar revienta las primeras elecciones democráticas.