Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

El clima previo al golpe militar en Uruguay

EL AÑO DE LA FURIA
Estado español-Uruguay-Argentina. 2020. 102’ Dtor. y guion: Rafa Russo. Prod.: Isabel García Peralta, Juan Gona y Santiago López Rodríguez. Int.: Alberto Ammann, Joaquín Furriel, Daniel Grao, Martina Gusmán, Maribel Verdú, Miguel Ángel Solá, Sara Sálamo.

Carátula de ‘El año de la furia’.
Carátula de ‘El año de la furia’.

La vuelta a la dirección cinematográfica de Rafa Russo, después de muchos años dedicado a otras facetas, como las de guionista televisivo o cantautor. Parecía tener una carrera prometedora al ganar el Goya al Mejor Cortometraje con ‘Nada que perder’ (2002), pero su posterior ópera prima ‘Amor en defensa propia’ (2006) ya no tuvo continuidad, hasta hoy.

Se ha interesado por el tema de la dictadura en Uruguay por ser hijo de exiliados argentinos, aunque no ha querido llevar acabo una película política, sino un drama humano en torno a las diferentes formas de reaccionar ante una situación represiva y de pérdida de libertades, en la que cada cual intenta sobrevivir como puede.

Por eso no hace diferencias entre víctimas y verdugos, tratando de mostrar las debilidades y problemas de conciencia de todas las partes afectadas, dentro de un clima previo al golpe militar en sí, para describir el origen socio-histórico de dicha tragedia colectiva.

El camino elegido para establecer las conexiones entre el variado grupo de personajes es el de la melodramatización, con lo que el desarrollo argumental se asemeja al de los culebrones latinoamericanos.

Del lado de las víctimas están Diego (Alberto Ammann) y Leonardo (Joaquín Furriel), una pareja de guionistas de televisión que escriben un programa de humor amenazado por la creciente censura, ya que reciben presiones para que sus sátiras políticas no incomoden a los militares.

De la otra parte, de la represora, está Rojas (Daniel Grao), un militar de rango medio sometido por la cadena de mando, al que obligan a torturar a la guerrilla de los Tupamaros y a toda la ciudadanía considerada subversiva. Este hombre encuentra refugio a su sentimiento de culpabilidad en los brazos de la prostituta Susana (Martina Gusmán).

Completan el reparto Maribel Verdú, Sara Sálamo, Paula Cancio y el argentino Miguel Ángel Solá.