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Piden paralizar las obras de derribo de la BAM ante «los primeros incumplimientos»

La asociación vecinal Abando Habitable y la AMPA del Colegio Cervantes de Bilbo han denunciado «incumplimientos de las condiciones» de la licencia de derribo de la antigua Universidad de BAM y han pedido paralizar las obras.

Obras para derribar el edificio BAM en Abando.
Obras para derribar el edificio BAM en Abando.

La asociación vecinal Abando Habitable y la AMPA del Colegio Cervantes de Bilbo han pedido la paralización de las obras de derribo de la antigua Universidad de Magisterio BAM ante «los primeros incumplimientos de las condiciones» de la licencia de derribo y han pedido al Ayuntamiento «que no mantenga la inacción».

En un comunicado conjunto, tanto los vecinos como la asociación de madres y padres del colegio afirman que han presentado quejas ante el Ayuntamiento tras «los primeros incumplimientos en las condiciones impuestas en la licencia de derribo, que deberían llevar al Consistorio a la paralización inmediata de estas obras».

Según recuerdan, en marzo de este año el área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Consistorio concedió al Obispado de Bilbo y Construcciones Murias la licencia de obras para la demolición del edificio de la BAM, situada en el barrio de Abando, junto al Colegio Cervantes.

Sin embargo, apuntan que «no se puede obviar que esa licencia está condicionada al estricto cumplimiento de las normas que regulan la materia y, sobre todo, a lo que en particular indican las medidas impuestas por el Ayuntamiento».

A continuación, explican que en mayo «empezaron a realizarse ya algunas obras» y, desde entonces, «se han producido los primeros incumplimientos».

Según precisan, en concreto,«se han realizado catas sin avisar cuando en las condiciones de carácter general de la licencia se especifica textualmente que 'en caso de apertura de catas se colocará un letrero indicando la empresa que las realiza y razón que las motiva».

Además, afirman que han detectado «en algunos momentos, como el pasado 1 de junio, que las obras no paran a las horas en punto durante diez minutos como viene establecido». «Dada la actual situación de pandemia, es preciso ventilar adecuadamente las aulas del Colegio Cervantes y, si ya era insuficiente cesar las obras solo durante diez minutos, resulta especialmente grave que ni siquiera se esté respetando esa condición establecida en la licencia», aseguran.

A su juicio, el Ayuntamiento «no puede permitir tareas ruidosas incumpliendo el horario aprobado, como está ocurriendo», por lo que la AMPA Cervantes ha solicitado «tener acceso continuado a las mediciones de ruido del sonómetro instalado en la fachada del colegio con motivo de estas obras».

Impacto acústico

Asimismo, indican que el estudio de impacto acústico «considera oportuno» informar a los vecinos de los bloques de viviendas más próximos a las obras «de cuándo se van a desarrollar estas fases, su duración y el horario concreto en el que vayan a tener lugar las tareas más ruidosas», algo que «tampoco se ha cumplido en esta ocasión».

«También se incluía en las condiciones que la licencia de obras debe hallarse siempre en el lugar donde se realicen, algo que no se está produciendo cuando, además, no cumplir este requisito es suficiente para la paralización inmediata de los trabajos», agregan.

Por ello, creen que el área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, que concedió la licencia, «debería controlar el cumplimiento de las normas en las obras que se ejecutan, debido a la proximidad de los edificios de viviendas y de un centro escolar con alumnado vulnerable».

«En caso de incumplimiento, como está sucediendo de forma reiterada, debe paralizar las obras de forma inmediata. Los avisos a la policía municipal han sido infructuosos», aseguran.