Resulta que el guionista, dramaturgo y ocasional cineasta John Patrick Shanley es de origen irlandés, por lo que tarde o temprano tenía que dejar atrás su hogar de Hollywood y viajar para rodar en la tierra de sus ancestros, tal como antes lo hizo por ejemplo el maestro John Ford. Evitando comparaciones que no conducen a nada, basta con resumir que la carrera de Shanley ha sido bastante irregular, con éxitos y fracasos a partes iguales.

Su nombre se empezó a cotizar cuando ganó el Óscar al Mejor Guion por la película de Norman Jewison ‘Hechizo de luna’ (1987). Para Tony Bill escribió ‘Cinco esquinas’ (1987), para Pat O’Connor ‘El asesino del calendario’ (1989), y para Frank Marshall ‘¡Viven!’ (1993) y ‘Congo’ (1995). En la dirección debutó con la gran producción ‘Joe contra el volcán’ (1990), que fue un sonado fiasco económico, por lo que no pudo dirigir de nuevo hasta la adaptación de su obra teatral ‘La duda’ (2008). Por lo tanto ‘Una canción irlandesa’ (2020) es su tercer largometraje en todos estos años, y también se basa en un espectáculo musical de Broadway suyo titulado ‘Wild Mountain Thyme’, una canción tradicional irlandesa que Emily Blunt entona en el pub local, aunque la banda sonora incluye temas contemporáneos como el ‘I'll Be Singing’ de Sinéad O’Connor.

No descubro nada si digo que el mayor y principal activo de la película son sus paisajes, fotografiados en escenarios naturales de County Mayo, por lo que como promoción turística de esta bellísima parte de Irlanda no tiene precio. Más allá de la dirección de fotografía del veteranísimo Stpehen Goldblatt, no hay mucho que destacar, tanto en cuanto la historia de amor entre Emily Blunt y Jamie Dornan es la enésima versión de ‘Romeo y Julieta’, con su relación oculta por pertenecer a familias enfrentadas por un camino que cruza sus respectivas granjas.