Los insultos proferidos desde su cuenta de Twitter contra varios políticos de izquierda le costaron a Daniel Rodríguez López el puesto de comisario jefe superior de la Policía española en Nafarroa, pero sigue manteniendo un cargo de relevancia en el cuerpo, según consta en una respuesta parlamentaria remitida al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu por el Gobierno español. 

De este modo, Rodríguez López es uno de los cuatro integrantes del Consejo Asesor de la Policía española, según consta en la respuesta parlamentaria. Curiosamente, Rodríguez López tomó posesión de este cargo el 25 de octubre de 2018, precisamente dos días después de que tuviera que dimitir de su puesto en Nafarroa por la polémica surgida por los ofensivos tuits.

El Consejo Asesor de la Policía española está considerado como una especie de «cementerio de elefantes» en el que ubicar a agentes que, por diversas cuestiones, han tenido que ser apartados de la estructura habitual del cuerpo. Distintas fuentes señalan que desde el acceso del PSOE al Gobierno español, son los agentes considerados afines a la derecha los que integran el consejo. Es un organismo sin poder real aparente, pero que ofrece una «salida honorable» a mandos que han tenido que ser destituidos.

Es el caso de Rodríguez López que tuvo que dimitir después de que se hicieran públicos los mensajes que lanzó desde Twitter en los que arremetía contra varios políticas de izquierda y loaba al golpista Antonio Tejero. Actualmente, el antiguo responsable de la Policía española en Nafarroa tiene una cuenta de Twitter activa, pero sus mensajes están protegidos y solo tienen acceso los seguidores a los que el titular dé el visto bueno.

Así llamó «asquerosos» a varios dirigentes de Podemos y calificó de «analfabeta funcional» a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Asimismo, al diputado de ERC Gabriel Rufián lo describió como «imbécil patológico» y le deseó que fuera corneado por un toro en los sanfermines. Frente a ello, en esa cuenta se alababa al golpista Antonio Tejero llamándole «un soldado y un guardia civil que ha puesto su vida al servicio de España» y al líder de Vox, Santiago Abascal, del que aseguran que «le va a tocar ser el José Antonio de este siglo».

Aunque inicialmente el comisario trató de eludir su responsabilidad señalando que el autor de los mensajes era su hermano, que tenía acceso a su tablet, se vio obligado a dimitir tras las reacciones políticas que se registraron.