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El presidente tunecino destituye al primer ministro y asume el control del Gobierno

Kais Saied, presidente de Túnez, ha congelado las funciones del Parlamento y ha relevado al primer ministro, asumiendo la Jefatura del Gobierno y la presidencia de la Fiscalía. También ha cesado a los titulares de Defensa, Justicia e Interior.

Kais Saied, en una imagen de archivo. (Fethi BELAID / AFP)
Kais Saied, en una imagen de archivo. (Fethi BELAID / AFP)

El presidente tunecino, Kais Saied, también ha decretado este lunes el cese de los ministros interinos de Defensa y Justicia, Ibrahim Bartaji y Hasna Ben Slimane respectivamente, horas después de destituir al primer ministro, Hichem Mechichi, y suspender el Parlamento por un periodo de 30 días «para -según él– recuperar la paz social y salvar al Estado y la sociedad».

Aunque la Constitución de Túnez no permite la disolución del Parlamento, sí avala la suspensión de sus funciones durante un periodo de 30 días, algo a lo que se ha acogido el presidente del país.

Asimismo, Saied ha asumido la presidencia de la Fiscalía para procesar a los diputados con casos pendientes y ha informado de que se tomarán otras medidas y que se anunciarán de acuerdo con las disposiciones de la Constitución.

«He decidido asumir el poder ejecutivo con la ayuda de un jefe de Gobierno a quien nombraré yo mismo. Según la Constitución, tomé decisiones que la situación requiere para salvar Túnez, el Estado y el pueblo tunecino», ha declarado Saied en un discurso televisado.

Tras su anuncio, Saied ha salido a la avenida Habib Bourguiba rodeado de un gran dispositivo de seguridad y ha recibido el apoyo de parte de la población que también ha salido a la calle para vitorear al presidente. En un discurso en la vía pública ante los medios de comunicación, el presidente ha aseverado que no quiere se que produzca un derramamiento de sangre. «Quien dirija un arma distinta a la legítima se encontrará con un arma, pero no quiero que se derrame ni una sola gota de sangre. Lo que pasó no fue un golpe», ha expresado.

Tras esta decisión, que entró en vigor de manera retroactiva a partir del domingo, las carteras serán dirigidas por los secretarios generales o encargados de asuntos administrativos y financieros de los departamentos correspondientes hasta la designación de un nuevo primer ministro y la formación de un equipo de Gobierno, ha revelado la Presidencia en un comunicado de prensa.

«Odioso golpe de Estado»

Por su parte, la mesa del Parlamento se ha reunido este lunes por primera vez tras la disolución de la Asamblea y ha calificado la iniciativa de Saied de «odioso golpe de Estado», por lo que ha instado al Ejército y a las fuerzas de seguridad a «respetar su juramento de proteger la Constitución y preservar el Estado y las instituciones».

El presidente de la Cámara y líder del partido islamista Ennahda, Rached Ghannouchi, ha desmentido haber sido consultado y haber dado su aprobación, tal y como sostiene Saied, que asegura acogerse al artículo 80 de la Constitución que le otorga el poder de tomar «medidas excepcionales» ante un «peligro inminente» tras consultar con el jefe del Gobierno y el presidente del Parlamento.

La Mesa ha insistido al Ejército y a las fuerzas de seguridad «no someterse a ninguna orden contraria al espíritu de la constitución y del Estado de Derecho».

En la misma línea, ha instado a los 217 diputados a continuar su trabajo y rechazar un «régimen totalitario y tirano», en un mensaje lanzado a varias formaciones políticas como el Movimiento del Pueblo o Corriente Popular que han mostrado su apoyo incondicional al presidente.

Por su parte, el expresidente Moncef Marzouki se ha expresado en los mismos términos y ha condenado el movimiento de Saied por haber «roto su promesa» e intentar acaparar todo el poder en Túnez.

«Los que vitorean este golpe de Estado por su hostilidad hacia Ennahdha, lamentablemente verán que su situación social, sanitaria y económica empeorará», ha apuntado Marzouki, quien ha abogado por «defender la democracia».

Enfrentamientos en las calles

Seguidores del partido islamista Ennahdha y de Saied han protagonizado enfrentamientos frente al Parlamento del país tras la decisión del mandatario de suspender el órgano legislativo y cesar al primer ministro, Hichem Mechichi, para asumir todas las competencias.

Según las informaciones recogidas por el portal tunecino de noticias, Kapitalis, los manifestantes han sido separados por las fuerzas policiales presentes en la zona, que horas antes han impedido la entrada al edificio al presidente del Parlamento y líder de Ennahdha, Rachid Ghanuchi.

El propio Ghanuchi, que ha acusado a Saied de dar un golpe de Estado, había reclamado a los seguidores del partido islamista –el más votado y principal fuerza parlamentaria tras las últimas elecciones– que se manifestaran para «recuperar la democracia y la revolución».

Los enfrentamientos, en los que seguidores de Ennahdha han intentado saltar la valla de seguridad para entrar en el Parlamento, se han saldado con varios heridos, según ha recogido la emisora Mosaique FM, sin que las autoridades hayan facilitado un balance.

Asimismo, el Ejército ha rodeado igualmente la plaza de la Kasbah para impedir a los ministros acceder al Palacio de Gobierno, mientras que agentes de las fuerzas de seguridad han irrumpido en las oficinas de la cadena de televisión qatarí Al Jazeera.

La cadena qatarí ha resaltado que una veintena de policías fuertemente armados y vestidos de civil han entrado en sus oficinas a pesar de no contar con una orden judicial, tras lo que han procedido a expulsar a los trabajadores de las mismas.

«No recibimos ningún aviso previo sobre la evacuación de nuestra oficina por parte de las fuerzas de seguridad», ha dicho Lofti Hayi, jefe de redacción de Al Jazeera en Túnez. La cadena ha añadido que los agentes se han llevado además teléfonos móviles y otro material.

La organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado «el cierre de la oficina de Al Jazeera en Túnez por parte de las fuerzas de seguridad» y ha pedido a las autoridades que «respeten la libertad de prensa y el pluralismo».

Túnez inició su transición política en 2011 con la llamada Revolución de los Jazmines, que puso fin a dos décadas de Gobierno autoritario de Zine El Abidine Ben Ali, y durante la cual se han sucedido un total de diez gobiernos que han agravado todavía más la crisis económica y social.

Reacción internacional

La ONU ha reclamado «calma, moderación y diálogo». «Llamamos a todas las partes a ejercer moderación, evitar la violencia y asegurar que la situación se mantiene en calma. Todas las disputas y desacuerdos deben resolverse con diálogo», ha apuntado el portavoz de Naciones Unidas Farhan Haq.

Haq ha evitado decir si la ONU considera lo ocurrido un golpe y ha subrayado que por ahora se está vigilando la situación y entablando contacto con distintas partes a través del equipo que la organización tiene en Túnez.

Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, ha pedido calma para superar «la fase inestable actual».