Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

El irreparable error de vivir para trabajar

UN BOCADO EXQUISITO
Dinamarca. 2021. 104’. Tít. Orig.: ‘Smagen af sult’. Dir.: Christopher Boe. Guion: Christopher Boe y Tobias Lindholm. Prod.: Louise Vesth. Int.: Katrine Greis-Rosenthal, Nikolaj Coster-Waldau, Nicolas Bro, Flora Augusta, Charlie Gustafsson, August Vinkel.

 La cocina une a Katrine Greis-Rosenthal y Nikolaj Coster-Waldau. (NAIZ)
La cocina une a Katrine Greis-Rosenthal y Nikolaj Coster-Waldau. (NAIZ)

El auge del cine de autor danés corre parejo en los últimos años al de su alta cocina, por lo que se pueden establecer paralelismos entre sus cineastas y chefs. El bum gastronómico es, no obstante, algo más reciente, y viene a raíz de que el restaurante Noma, del cocinero René Redzepi, fuera elegido el mejor del mundo, por cuatro veces consecutivas, entre los años 2010 y 2012.

Pero para encontrar la conexión danesa entre ambos mundos hay que remontarse más atrás, cuando Gabriel Axel hizo su magistral clásico ‘El festín de Babette’ (1987), donde el refinamiento culinario se presentaba como un influencia extranjera y francófona.

En la actualidad, los restaurantes de Copenhague son ya de los más visitados del mundo y poseen una identidad propia, por lo que ‘Un bocado exquisito’ (2021) se ambienta en uno de ellos, bautizado con el nombre ficcional de Malus.

Tanto en el cine como en la cocina las relaciones entre autoría y negocio resultan complicadas, algo que conoce muy bien por propia experiencia el realizador Christopher Boe, que empezó en el movimiento Dogma de Lars Von Trier para después entrar en la industria hasta encargarse de adaptaciones de la novela negra nórdica tan de moda, como lo ha hecho con ‘Expediente 64’ (2018), perteneciente al ciclo literario de Jussi Adler-Olsen ‘Los casos del Departamento Q.’, y con la que acaba de rodar, con el título de ‘The Hitman’s Guide to Hosecleaning’ (2021), basada en una novela del islandés Hallgrímur Helgason.

En el reparto de ‘Un bocado exquisito’ (2021) no falta su actor fetiche Nicolas Bro en un rol secundario.

La pareja estelar la forman Katrine Greis-Rosenthal y Nikolaj Coster-Waldau, unidos tanto en lo sentimental como en lo laboral, con el problema de la conciliación de fondo. Por su obsesión en conseguir una estrella Michelin llegarán a descuidar la atención a su hijo y a su hija, viviendo solo para el trabajo.