NAIZ
BERLÍN

El candidato del SPD no descarta gobernar con Die Linke tras el 26-S

El ministro de finanzas y candidato del SPD, Olaf Scholz, en un mitin. (Tobias SCHWARZ/AFP)
El ministro de finanzas y candidato del SPD, Olaf Scholz, en un mitin. (Tobias SCHWARZ/AFP)

El candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a la Cancillería de Alemania, Olaf Scholz, rechazó ayer descartar una coalición con Die Linke (La Izquierda, excomunistas) tras los comicios del 26 de setiembre, en los que se elegirá a la persona que sucederá a Angela Merkel.

«Estos tanteos no son buenos para la democracia. La experiencia demuestra que, tras el rechazo de una coalición, se plantea la cuestión de la siguiente (...). Y en algún momento el país ya no debate sobre el bien del país, sino sobre las intrigas de los partidos», comentó en una entrevista publicada por el diario “Frankfurter Allgemeine” al ser interrogado por esta opción.

Si hace apenas unas semanas el candidato socialdemócrata aparecía muy rezagado en la carrera electoral, las últimas encuestas le muestran igualado con el conservador Armin Laschet (CDU/CSU) y con cierta ventaja sobre Annalena Baerbock (Verdes).

Lo apretado que se presenta en estos momentos el resultado que puede salir de las urnas hace que muchos análisis se centren ya en las posibles coaliciones de gobierno. Y en Alemania este juego político da para muchas variantes, no puramente teóricas, porque se han dado anteriormente a distintos niveles institucionales. Aún así, choca que Scholz se abra a la posibilidad de pactar con Die Linke –y los Verdes– cuando se le acusa de ser el auténtico «candidato continuista» de las políticas de Merkel, quien le designó vicecanciller y ministro de Finanzas.

Pero tampoco hay que olvidar que Die Linke cuenta actualmente con 69 escaños en el Bundestag y que, si finalmente el escrutinio no da un claro vencedor, sus escaños pueden ser decisivos para inclinar la balanza. No obstante, Scholz recordó las líneas rojas marcadas en otras citas por el SPD a la formación de izquierdas: «Todos los gobiernos de Alemania deben comprometerse claramente con la asociación transatlántica, con la pertenencia a la OTAN y con una UE fuerte y soberana».

Otros puntos que el político de Hamburgo considera «irrenunciables» son «ser prudentes con el dinero y que la economía debe crecer, así como garantizar la seguridad interior».