Las autoridades sanitarias de Gaza han anunciado este sábado la muerte de un niño de 13 años tras denunciar que el joven habría recibido un disparo de las fuerzas israelíes la semana pasada.
El joven, Omar Hasán Abú al Niel, fue herido cuando se encontraba en una protesta cerca de la frontera noreste con Israel, y es el segundo palestino que muere a causa de las heridas sufridas durante las manifestaciones con motivo del aniversario del incendio de la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén.
Un total de 41 personas, principalmente niños, resultaron heridas ese día cuando los soldados israelíes abrieron fuego contra los participantes en la manifestación, según informa la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Las autoridades israelíes esgrimen que el Ejército abrió fuego para dispersar a los palestinos concentrados a lo largo de la valla fronteriza «porque estaban lanzando objetos explosivos».