Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

‘My Name is Pauli Murray’, el activismo de una pionera de la igualdad de género y raza

Amazon Prime ha revelado las primeras imágenes del documental ‘My Name is Pauli Murray’, que se estrenará el próximo 1 de octubre. Dirigido por Betsy West y Julie Cohen, aborda la incansable lucha por la igualdad de género y raza que emprendió la abogada pionera y activista Pauli Murray en los 60.

Quince años antes de que la afroamericana Rosa Parks subvirtiera la norma que establecía los espacios diferenciados racialmente y se negara a ceder su asiento en un autobús y una década antes de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocara la legislación de ‘separados pero iguales’, Pauli Murray ya estaba involucrada de lleno en la lucha por la justicia social.

Pauli Murray no solo fue una pionera en la abogacía, fue una incansable activista que aportó su conocimiento legal en diversos litigios históricos en torno a la equidad racial y de género.

Como joven afroamericana criada en el sur segregado –que también luchaba con nociones más amplias de identidad de género– Murray comprendió lo que era existir más allá de las categorías y normas culturales hasta entonces aceptadas.

‘My Name is Pauli Murray’ aborda con detalle la experiencia vital y profesional de una mujer que jugó un papel decisivo en el argumento de que la cláusula de protección igualitaria de la decimocuarta enmienda prohibía la discriminación basada en el sexo.

En su metraje, topamos con los testimonios de diversos estudiosos del trabajo de Murray como Brittney Cooper y Rosalind Rosenberg. También se destaca la investigación de Rosenberg para el libro ‘Jane Crow: The Life of Pauli Murray’. Además de estos testimonios, la base documental sobre la que se asienta el filme son los propios documentos de Murray almacenados en la biblioteca de Schlesinger.​

La película establece amplias conexiones entre la identidad de género de Murray y los innovadores argumentos legales feministas. La historiadora Rosalind Rosenberg explica en la película cómo un sentido de «intermediación contribuyó a los numerosos argumentos legales innovadores presentados por Murray con respecto a la raza y el género».​

La propia Rosenberg también recordó un episodio muy significativo en la vida de la protagonista: «Su fin de semana de luna de miel en un hotel barato del West Side fue un desastre, una experiencia que luego atribuyó a su juventud y pobreza. La verdad era más complicada. Como Pauli se explicó a sí misma en unas notas unos años más tarde, se había sentido repelida por el acto sexual. Una parte de ella había querido ser una mujer ‘normal’, pero otra parte se resistió. ‘¿Por qué cuando los hombres tratan de hacerme el amor, algo en mí se resiste?’, se preguntó».

‘Jim Crow y Jane Crow’

Al frente del movimiento de derechos civil, junto a dirigentes como Martin Luther King Jr. y Rosa Park, pero menos conocida, Pauli Murray protestó contra la discriminación por motivo de raza y sexo.

Ella acuñó el término ‘Jane Crow’, demostrando la creencia de Murray de que las leyes de Jim Crow también afectaban negativamente a las mujeres afroamericanas.

Murray estaba decidida a trabajar con otros activistas para poner fin tanto al racismo como al sexismo. El discurso de Murray, ‘Jim Crow y Jane Crow’, pronunciado en Washington, D.C., en 1964, puso de manifiesto la larga lucha de las mujeres afroamericanas por la igualdad racial y su posterior lucha por la igualdad entre los sexos.

Como ella expresó, «no solo han permanecido junto a los hombres negros en cada fase de la batalla, sino que también han continuado en pie cuando los hombres fueron destruidos por ella. Las mujeres negras decidieron continuar y no tuvieron miedo de defender lo que creían y se negaron a retroceder de la larga y tediosa lucha por los derechos civiles».

En 1963 fue una de las primeras en criticar el sexismo del movimiento de derechos civiles en su discurso ‘La mujer negra en la búsqueda de la igualdad’ y en una carta dirigida al líder de los derechos civiles, A. Philip Randolph, criticó el hecho de que en la Marcha sobre Washington de 1963 ninguna mujer participase en los discursos principales y que tampoco ninguna mujer tomase parte en la delegación de líderes que acudieron a la Casa Blanca.

En dicha misiva, Murray dejó escrito: «Me ha inquietado cada vez más la flagrante disparidad entre el importante papel que han desempeñado y desempeñan las mujeres negras en los niveles básicos cruciales de nuestra lucha y el papel menor de liderazgo que se les ha asignado en las decisiones de política nacional. Es indefendible convocar una marcha nacional en Washington y enviar un llamamiento que no contenga el nombre de ninguna mujer líder».