Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Mi viaje interior con Dyane

NORA  
EH. 2020. 100’. Dtora. y guion.: Lara Izagirre Garizurieta. Prod.: G. Elorza, L. Izagirre, I. Espinal y J. Etcheverria/ Gariza Films/ Tandem Films/ La Fidèle Production. Int.: Ane Pikaza, Klara Badiola, Ramón Barea, Héctor Alterio, Naiara Carmona, Loli Astoreka, Itziar Ituño.

Nora (Ane Pikaza) y su fiel compañera de viaje Dyane (furgoneta). (NAIZ)
Nora (Ane Pikaza) y su fiel compañera de viaje Dyane (furgoneta). (NAIZ)

Uno de los principios inamovibles de toda road movie que se precie es el de que a lo largo de la ruta la compenetración entre la persona viajera  y la máquina que conduce debe ser total, y en ‘Nora’ (2020) dicha conexión tiene una lectura claramente femenina, porque la protagonista se traslada de un sitio a otro en una vieja furgoneta Citroën, modelo Dyane 6.

El que se trate de un coche atemporal sirve de metáfora a la película, ya que llega a sus manos en forma de herencia familiar. Representa el pasado en la encrucijada temporal que vive Nora, con un presente que desde el punto de vista generacional a sus 30 años está marcado por la falta de oportunidades, así que ha llegado el momento de echarse a la carretera y dejar que los kilómetros pongan tierra de por medio entre ella y su destino incierto.

Semejante premisa podría haber dado lugar a un drama existencialista de tintes oscuros, pero lo que nos propone Lara Izagirre en su segundo largometraje es justo todo lo contrario, porque el paisaje obra el milagro, ya que si es verano y recorres una costa de Euskal Herria tan luminosa no te puedes deprimir.

Así que, aunque conduzcas fatal, y a pesar de que tus encuentros por el camino no te lleven a dar con ninguna estabilidad en tu vida llena de provisionalidad, la lectura final únicamente puede ser positiva y estimulante, como corresponde a toda buena comedia estival fiel a sí misma.

Pero la clave para que ‘Nora’ (2020) termine de ser una película radiante, con o sin canción de Izaro, es la presencia vital de Ane Pikaza, ilustradora y actriz que sabe dibujar con la expresión facial, con sus miradas, con su observación del natural. Si dominas como ella el arte dramático y el plástico tienes en tus manos el secreto de la felicidad, para saber transmitir a los demás tu viaje interior por estas carreteras sinuosas tan nuestras.