El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, la presidenta de Nafarroa, María Chivite, y el presidente de la Región de Nueva-Aquitania Alain Rousset han participado este miércoles en la asamblea extraordinaria de la eurorregión que conforman para valorar el recién acabado plan estratégico (2014-2020), actualizar los objetivos de cara al futuro y presentar el nuevo proyecto.

La presentación del Plan Estratégico para 2021-2027 de la eurorregión ha tenido lugar en el Palacio Miramar de Donostia. Tal y como han explicado, su objetivo es profundizar en la cohesión entre los tres territorios y «fortalecer las relaciones entre la ciudadanía».

El plan se articula en torno a 5 ejes estratégicos que se concretan en 68 actuaciones: Convertir la eurorregión en un «referente» en términos de «cooperación transfronteriza»; «cimentar» una «sociedad transfronteriza cohesionada»; potenciar su desarrollo económico, social cultural, medioambiental y demográfico; apostar por la innovación y las nuevas tecnologías; y desarrollar un modelo de territorio adaptable ante «situaciones de crisis» como ocurrió con la pandemia de covid-19.

Según han explicado, las actuaciones en las que se concretan estos ejes tratarán de aprovechar las complementariedades y fortalezas existentes, y buscarán generar sinergias que ayuden a obtener mejores resultados.

En su intervención ante la asamblea, Iñigo Urkullu ha asegurado que los resultados y los hitos alcanzados hasta ahora por esta entidad permiten hacer una «valoración positiva» con 140 proyectos de cooperación aprobados, por valor de cuatro millones de euros y la atención a nuevas áreas de actuación, «incluyendo educación, mejora de las comunicaciones, desarrollo sostenible, economía del conocimiento, plurilingüismo o cultura».

«Nueva hoja de ruta»

La lehendakari de Nafarroa ha descrito el nuevo plan como «una nueva hoja de ruta» que confirma «el camino de cooperación regional transfronteriza y que nos orienta hacia un horizonte de cooperación, de trabajo en común con nuestros agentes, nuestras empresas, nuestra ciudadanía».

Chivite ha hecho mención especial a la incorporación de dos cuestiones que se incluyeron en el Plan a raíz de una iniciativa presentada en el Parlamento de Nafarroa, que son la igualdad de género, «uno de los valores transversales que inspiran todo el documento», y el problema de la despoblación, «que afecta especialmente a algunas zonas de nuestro territorio» y que viene recogido en el objetivo de mejorar «la calidad de vida y la igualdad de la población eurorregional», ha indicado.

Urkullu ha señalado que, tras diez años de su creación, la eurorregión Nueva Aquitania-CAV-Nafarroa ya es un proyecto «consolidado» que afecta a casi 9 millones de personas. «En esta zona transfronteriza hemos desarrollado relaciones de solidaridad y miramos al futuro», ha indicado añadiendo que la eurorregión es una «herramienta muy útil» para todas las personas que la conforman y para la colaboración entre distintos agentes e instituciones.

Pospandemia y Europa

Urkullu ha reconocido que la pandemia y el cierre de la muga ha supuesto «un gran problema» para la ciudadanía que vive a ambos lados. En este sentido, ha asegurado que, poco a poco, van recuperando esas relaciones. «Apostamos por seguir trabajando juntos y juntas, reforzando el compromiso a favor de la integración en Europa», ha añadido.

«Estamos saliendo de una pandemia que nos ha enseñado hasta que punto el planeta era frágil. Y una vez más tenemos que demostrar que somos innovadoras y precursores. Europa, al igual que lo hizo tras la segunda guerra mundial, tiene que seguir proporcionándonos paz y prosperidad», ha comentado al respecto Rousset.

Urkullu ha avanzado que un objetivo para el periodo 2021-2027 será la eliminación progresiva de los obstáculos que dificultan la cohesión económica y social. «Nuestro proyecto impulsa la comunicación en toda su extensión, entre personas, instituciones, empresas, centros tecnológicos o de formación», ha explicado.

También se ha referido al transporte, señalando que a la eurorregión le corresponde promover una oferta de transporte «transfronterizo multimodal, sostenible y cohesionador». «Debemos impulsar juntos el corredor atlántico como espacio de comunicación con Europa», ha añadido.

Chivite ha señalado que en el Plan «confluyen» los intereses regionales de los tres territorios y el «alineamiento con la agenda política y financiera de la Unión Europea en el marco de financiación plurianual», pero que también se aprecia «el espíritu y la voluntad de superar las barreras a la cooperación transfronteriza y el deseo de convertir a los territorios de frontera en el motor de la construcción europea».