Arnaitz Gorriti

La grada del Buesa Arena ha apretado más al Maccabi que Saski Baskonia (69-87)

Desde el primer cuarto y salvo en el arranque del segundo período, el conjunto hebreo ha pasado por encima de un conjunto gasteiztarra voluntarioso y que jamás se ha rendido, pero sin ofrecer la sensación de poder ser capaz de ganar. Lamar Peters no ha jugado al llegar este viernes a Gasteiz.

Matt Costello, colgándose en una de las pocas grandes acciones del Baskonia. (Raúl BOGAJO / FOKU)
Matt Costello, colgándose en una de las pocas grandes acciones del Baskonia. (Raúl BOGAJO / FOKU)

BITCI BASKONIA 69 - MACCABI TEL AVIV 87

La quinta derrota consecutiva de Bitci Baskonia ha sido tan clara, que el Maccabi ha encontrado más resistencia por parte de «Indar Baskonia Hintxa Taldea», cuando ha enarbolado banderitas palestinas y ha cantado «¿Maccabi fuera de Europa!» y «Palestina Askatu!».

De hecho, Maccabi ha perdido a Wilbekin porque se ha hecho daño en una acción durante la primera mitad y no ha jugado después del descanso. Y aun así, ha ganado con excesiva facilidad, con una sensación de fatalidad que ha sobrevolado el duelo y casi en ningún momento se ha podido sacudir.

Dusko Ivanovic ha apostado por sacar solo a Granger como base en el quinteto titular, con el trío de aleros que componen Fontecchio, Sedekerskis y Giedraitis, pero la apuesta no ha salido del todo bien. El Maccabi ha metido sus seis primeros tiros de dos, con un Derrick Williams especialmente motivado –ha conseguido un mate salvaje por la línea de fondo, valiéndose del despiste de la defensa baskonista– y ello le ha servido para tomar la iniciativa y el ritmo ante un Baskonia que ha querido, pero que se ha topado con su propia impotencia.

Sin hacer alardes, el cuadro macabeo se ha ido 14-21 al final del primer asalto, sin precisar hacer ni faltas, ya que entre Reynolds y Williams se han bastado para mantener a raya a un Baskonia falto de un chispazo.

Un chispazo en forma de triple, con un parcial de 9-0 que ha volteado el marcador, con dos bombazos de Costello y otro de Enoch, dos pívots con buena mano. Fontecchio ha alargado el parcial de con «tres más uno» que, ahora sí, ha conseguido encender al Buesa Arena al verse de golpe con 27-21 a favor en el marcador.

Poco ha durado la alegría, por desgracia, ya que entre Reynolds y Nunnally el cuadro israelí ha logrado un parcial de 0-9 con el que ha retomado el liderazgo de un partido al fin competido. La peor noticia para el conjunto hebreo ha sido que su estrella, un wilbekin muy apagado, se ha tenido que ir renquean al banquillo, a causa de un golpe.

Mientras, Dusko Ivanovic ha pedido tiempo muerto al ver cómo el ataque de sus pupilos ha vuelto a decaer. Pero el parón lo ha aprovechado mejor el Maccabi, que ha estirado su parcial hasta el 0-14, con Nunnally y Evans elevando un 27-35 que ha vuelto a helar los ánimos locales. El regreso de Fontecchio y Granger ha vuelto a dar algo de alegría al Baskonia, con el base uruguayo rompiendo la sequía baskonista, dejando la sangría de los minutos anteriores en un intercambio de canastas, casi un mal menor, un intercambio en el que también han tomado parte Baldwin y nnoko por el bando local, y Ante Zizic junto con Derrick Williams en el Maccabi. Entre una cosa y otra, el duelo ha entrado en la recta final de su primera mitad, con Derrick Williams anotando el 35-44 con el que se ha llegado al descanso. Los gasteiztarras han dejado escapar una contra fácil, ya que a Artursa Kurucs se le ha escurrido el balón de las manos cuando enfilaba solo la canasta.

Más empuje, pero no basta

De la mano de Baldwin y tratando de cargar el rebote de ataque, los de casa han tratado de darle un ritmo más alto a la reanudación. Un par de canastas del base norteamericano han arrimado momentáneamente al Baskonia, pero el Maccabi siempre ha hallado la forma de responder, si no es por parte de Williams, con un atinado Ante Zizic, o un «dos más uno» de Evans. a poco que el gas se le ha bajado a Baldwin, el cuadro hebreo ha vuelto a escaparse, esta vez por encima de la decena de puntos, aunque el base baskonista aún ha podido sacarse un «dos más uno» circense para dar la réplica: 46-56.

Ese empuje gasteiztarra al menos ha obligado al Maccabi a gastar sus faltas, por mucho que la remontada no apareciera sino como una opción muy lejana en la distancia. Al menos se ha impedido la ruptura del bando israelí, alcanzándose el último cuarto con 54-63 en el marcador, luego de que Fontecchio y Costello hayan replicado las canastas de Evans y Jalen Reynolds. Magra recompensa tener que conformarse con eso, pero al menos ha quedado la esperanza de cara al último asalto.

Una esperanza que ha ido diluyéndose nada más arrancar el cuarto período, con el parcial de 2-7 del Maccabi, en un ambiente de cierta impotencia entre la afición gasteiztarra, amén de que el arbitraje también ha pegado algún vaivén de más. Sin necesidad de usar a Wilbekin, que no ha saltado a la cancha tras el descanso, los de Ioannis Sfairopoulos han roto virtualmente el partido con un «dos más uno» de Zizic sobre Enoch, que ha elevado un 56-73 casi ilevantable para el Baskonia, en unos pocos minutos en los que Ivanovic ha apostado por Kurucs como único base, un experimento que no ha salido bien pese a la intensidad atrás del letón.

Ha vuelto Baldwin, pero el roto ya se ha adivinado imposible de remndar. el norteamericano ha anotado dos tiros libres, pero Taylor y Derrick Williams han puesto el penúltimo clavo al choque con cinco puntos que ha disparado la renta macabea hasta los 20 puntos: 58-78, y tiempo muerto a la desesperada de Dusko Ivanovic. Y la hinchada israelí que ha asomado al Buesa Arena, que la ha habido, bailando al ritmo de las cheerleaders.

En los últimos minutos, los de Ivanovic han seguido peleando, pero esa pelea no ha servido ni para maquillar el resultado, al punto que el Maccabi ha encontrado más resistencia en las gradas que sobre el parqué.

Dusko Ivanovic: «Es momento de estar juntos»

«No hemos jugado bien. El Maccabi ha jugado mejor y estamos ahora en un momento en el que debemos estar juntos. La gente quería, pero ha habido fallos por motivo de ansiedad», ha resumido el técnico montenegrino.

Ante todo, el de Bijelo Polje ha destacado que «tenemos problemas en el ataque estático. «Durante unos momentos el equipo ha podido correr y hemos podido ver otra cosa. Pero ha durado demasiado poco», ha indicado.

Preguntado sobre su propia situación, a pesar de asumir la preocupación, y asumir que «necesitamos una victoria rápido», ha sido tajante al explicar que «yo no me rindo. Hay que estar encima de los jugadores cuando ves que no lo dan todo, pero cuando ves que lo dan todo y no les sale, ¿qué puedes hacer?»

FICHA DEL PARTIDO:

Baskonia: Granger (4), Giedraitis (9), Fontecchio (13), Nnoko (10) y Sedekerskis –quinteto inicial–, Baldwin (15), Costello (13), Enoch (3), Marinkovic y Kurucs.

Maccabi: Evans (14), Caloiaro (5), Williams (21) y Zizic (16) y Wilbekin –quinteto inicial–, Nunnally (12), Reynolds (16), Taylor (3). DiBartolomeo, Cohen y Ziv.

Parciales: 14-21, 21-23, 19-19, 15-24.

Árbitros: Pukl, Latisevs y Vilius. Han eliminado por faltas al baskonista Costello.

Incidencias: Partido de la jornada 8 de la Euroliga, con 7.284 espectadores en el Fernando Buesa Arena. Lamar Peters ha llegado a Gasteiz este mismo viernes, por lo que no ha formado parte del plantel baskonista. Indar Baskonia Hintxa Taldea ha sacado banderitas palestinas con el cántico «¡Maccabi fuera de Europa!» y «Palestina Askatu!». Wilbekin se ha hecho daño en el segundo cuarto y no ha jugado después del descanso.