Arnaitz Gorriti

«Talento y corazón» para ganar al Estrella Roja, y que no sea flor de un día

Horas después de presentarse Neven Spahija como nuevo entrenador de Saski Baskonia, los gasteiztarras vapuleaban al Estrella Roja de Belgrado con un juego alegre y repartiendo 27 asistencias. Empezando por los próximos partidos ante CSKA, Andorra y Real Madrid, la idea de ahora es darle continuidad.

Jayson Granger admitió que el equipo gasteiztarra «disfrutó» en su primer partido tras el cambio de entrenador. (Endika PORTILLO / FOKU)
Jayson Granger admitió que el equipo gasteiztarra «disfrutó» en su primer partido tras el cambio de entrenador. (Endika PORTILLO / FOKU)

«A entrenador nuevo, victoria segura». «A rey muerto, rey puesto». Y añadan cuantas quieran frases hechas que se estilan en estos casos, porque lo que importa es que este Bitci Baskonia ha cambiado de entrenador, con el arranque de la segunda etapa de Neven Spahija al frente del cuadro gasteiztarra, después del triste adiós de la tercera etapa de Dusko Ivanovic.

Lo que importa a su vez es que al frente del técnico de Sibenik, los gasteiztarras vapulearon por 93-74 a un Estrella Roja de Belgrado que venía de encajar menos de 70 puntos de promedio en la Euroliga, aunque por otro lado es cierto que llegaban cansados tras un duro derbi ante el Partizan de Zeljko Obradovic y con las ausencias de Wolters y Mitrovic. Con todo y eso, Saski Baskonia necesitaba reaccionar y, según se vio, reaccionó de la mejor manera posible.

«Los jugadores han reaccionado con su talento y su corazón, han jugado duro y la defensa de la primera parte es un ejemplo», resumió Neven Spahija, quien se dedicó más bien a ejercer de gurú de los jugadores, ya que, como bien explicaba Jayson Granger en la zona mixta, «hay que felicitar a los entrenadores ayudantes, porque fueron ellos los que prepararon el partido».

«Todavía no hemos trabajado con el nuevo entrenador», añadió el armador uruguayo, quien desveló que «lo único que nos dijo fue que disfrutáramos del baloncesto. El equipo defendió durante gran parte del partido como tiene que ser y realizó un gran baloncesto. Pero ahora hay que seguir trabajando porque no tiene que ser cosa de un día».

He ahí la cuestión. Los tres próximos partidos, el viernes a las 20.30 ante el CSKA de Moscú, el domingo a partir de las 17.00 ante el Morabanc Andorra de Ibon Navarro y el jueves día 25 frente al Real Madrid, también se van a disputar en el Buesa Arena, y como bien dijo el propio Granger, «son pruebas de fuego» para comprobar si la aparente descompresión o liberación que se vivió en el juego baskonista –repartiendo 27 asistencias, con mucho el mejor registro en lo que va de temporada; o anotando 93 puntos, muy por encima de los 81 que hasta la fecha era el tope del Baskonia en esta Euroliga– se dilata en el tiempo y adquiere regularidad, o si se produce el fenómeno de la «regresión a la media».

«Todos hemos hecho autocrítica de los partidos anteriores y en este encuentro hemos dado un paso adelante porque hemos salido con la mentalidad correcta», explicó Granger, quien añadió que «cuesta salir cuando entras en una racha como la que nos metimos, con tantas derrotas sin competir. Se ha notado que este partido nos lo hemos pasado bien, todos los que hemos pisado la cancha hemos aportado y nos hemos sentido cómodos. Pero esto no puede ser cosa de un día y por eso vamos a intentar seguir con este nivel de actividad y competitividad»

Así pues, ahora que el equipo gasteiztarra va a sumergirse de lleno en los modos y maneras de trabajo de Neven Spahija, será su responsabilidad mantener el nivel exhibido ante el Estrella Roja y recuperar posiciones así en la Euroliga como en la competición doméstica. Bastante ventaja les ha dado a los rivales hasta el momento.