Tras defender la segunda plaza, aun con sanción federativa, ganando sobre la campana en Madrid, la Real quiere reforzarla ahora, sabiendo que el Athletic no podrá darle caza tras empatar en Lezama y que el Atlético, en el mejor de los casos, le igualará.

Las donostiarras llegan mañana a Zubieta (12.00, RSTV) con confianza, en forma y con la plantilla en condiciones –solo Cecilia y Allegra se han quedado fuera de la convocatoria– pero con un gran obstáculo en el camino a su objetivo: el rival. Un Granadilla que empezó la temporada con flojera pero que no ha vuelto a perder desde la segunda jornada y se sitúa ya séptimo, a sólo cinco puntos de la propia Real. Reconoce Natalia Arroyo que su buen momento hace «todavía más peligroso» a un rival que ya es «muy exigente». «Siempre compite y está vivo en todos los encuentros», añade la catalana.

El Alavés, por su parte, visita a un Real Madrid (18.30, Teledeporte) también al alza, al menos en Liga, con sus tres victorias consecutivas. Y que aún así sigue por debajo del propio equipo albiazul que, aunque fuera con algo de fortuna, se recuperó a la primera de su tropiezo en Sevilla, ganando al Eibar para seguir en la zona noble de la clasificación.

Eso permite a las alavesas viajar tranquilas y «con la misma ambición de siempre», adelanta Mikel Crespo, que destaca que su rival tiene «una calidad individual increíble. Nos enfrentamos a uno de los top, independientemente de lo que diga la clasificación».

Otro equipo de campanillas, el Atlético de Madrid, es el que recibirá en Unbe (12.00, ETB1) el Eibar, necesitado de alegrías tras enlazar dos derrotas que le mantienen demasiado cerca del descenso. Ana Junyent espera un partido «disputado» porque el cuadro rojiblanco «va a intentar tener el balón y dominar el juego» y las azulgranas «vamos a querer el balón también».

No habrá reencuentro con Thembi Kgatlana, que está lesionada. También ocupan plaza en la enfermería, en este caso armera, Honoka, Bernabé, Queralt y Carla Morera, que se ha lesionado en la muñeca.