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El comité de Onkologikoa reclama que se respete su carácter de centro contra el cáncer

Los representantes de la plantilla entienden que el Gobierno de Lakua pretende convertirlo «en un centro de dispensación de tratamientos» y en «un hospital comodín y de parcheo», perdiendo de este modo su carácter «monográfico» para la «prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer».

Edificio de Onkologikoa, en Donostia. (Jon URBE/FOKU)
Edificio de Onkologikoa, en Donostia. (Jon URBE/FOKU)

El comité de empresa de Onkologikoa he remitido un comunicado en el que expone su postura ante «las recientes declaraciones y posicionamientos institucionales» que afectan a su proceso de vinculación con Osakidetza.

De este modo, ha recordado que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en una reciente visita al centro, apuntó que Onkologikoa «se convertirá en un ambulatorio, donde se atenderá a los pacientes ambulatorios en las consultas externas y en las del hospital de día de oncología médica y oncohematología».

Para el comité, esto supone convertir a Onkologikoa «en un centro de dispensación de tratamientos», cuando el paciente oncológico «necesita un enfoque multidisciplinar y tiene que ser seguido de una manera diferente a los pacientes que padecen otras enfermedades».  

Onkologikoa «era un centro monográfico de prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer. Su estructura funcional estaba basada en unidades funcionales multidisciplinares; cada caso era estudiado por la unidad funcional correspondiente y se ofertaba un plan terapéutico para cada paciente», insiste.

Los representantes de la plantilla reclaman a Kutxa Fundazioa, Gobierno de Lakua y partidos políticos que se respete dicho carácter «monográfico» y que se paralicen «los traslados o deslocalización de personal, en tanto y cuanto no se certifiquen y negocien con firmeza los destinos laborales con garantías de estabilidad».   

«Habría que conocer cuál es el criterio que esgrime la administración pública vasca para suprimir y trasladar a otra instalación la unidad de mama, el bloque quirúrgico, las endoscopias, el consejo genético, los comités de tumores y embargar la actividad general de Onkologikoa modificando el modelo existente, en lugar de potenciar y complementar el centro monográfico que ha sido referencia en la lucha contra el cáncer», añade la nota.

A su juicio, a día de hoy este centro «carece de un plan de futuro claro en cuanto a la OSI diferenciada o dependiente y no cuenta con una cartera de servicios definida, lo que lo convierte en un hospital comodín y de parcheo».

Obras en el Hospital Bidasoa

En ese contexto se enmarcaría el cierre total de los quirófanos de Hospital Bidasoa para sus obras de remodelación, trasladando la actividad a Onkologikoa. «Nunca jamás se conoció que el rediseño y reformas necesarias en un centro hospitalario público conllevara el cierre total de una unidad, dejando de prestar el servicio. Por el contrario, siempre se han realizado de forma parcial, para evitar interrumpir la actividad», apunta el comité.

«Además, el traslado se prevé con todo el personal de los quirófanos del Hospital Bidasoa, con lo que las trabajadoras cualificadas del bloque quirúrgico de Onkologikoa quedarán sin trabajo», se añade.

Este tipo de situaciones genera una «fuga de profesionales, confirmándose la descapitalización paulatina del centro y dejando al hospital Onkologikoa sin los fondos o recursos que poseía, para transformarlo en un dispensario terapéutico oncológico».

Por otro lado, Kutxa Fundazioa «únicamente se compromete a realizar una aportación residual o testimonial para financiar el I+D+I de Onkologikoa, dejando el hospital desamparado al renunciar invertir en aparataje».

Para el comité, la «única garantía que asegura y fortalece el empleo» es contar con un centro «proyectado para dar respuesta a las necesidades sanitarias del conjunto de la población, desde una planificación y gestión coherente y objetiva, que sitúe al hospital como destacado referente en la atención y cuidado de pacientes con cáncer en nuestro caso. Por el contrario, en Onkologikoa se trasladan sus unidades a otras localizaciones, cerrando servicios y dejando sin ocupación a sus profesionales, sin respetar los derechos adquiridos reconocidos por los acuerdos de condiciones de trabajo y generando inseguridad jurídico-laboral».