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Sudáfrica despide a Desmond Tutu como «un cruzado por la libertad, la justicia y la paz»

El arzobispo sudafricano Desmond Tutu ha sido despedido este sábado en unos funerales de Estado celebrados en la catedral de San Jorge, en Ciudad del Cabo. Su figura ha sido glosada por el presidente del país, Cyril Ramaphosa.

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha reasado la trayectoria vital de Tutu.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha reasado la trayectoria vital de Tutu. (JACO MARAIS | AFP)

Desmond Tutu fue «un cruzado por la libertad, la justicia y la paz», ha subrayado el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, en el funeral de Estado celebrado este sábado para dar el último adiós solemne al arzobispo emérito Desmond Tutu.

Con una misa de réquiem celebrada en la catedral anglicana de San Jorge en Ciudad del Cabo, el país despide a Tutu, fallecido el pasado 26 de diciembre en esa misma urbe a los 90 años de edad.

Ramaphosa ha destacado el apoyo del arzobispo a una larga lista de causas, lo que ha hecho que también «grupos de activistas climáticos y LGBTQIA+» hayan rendido homenaje estos días a quien fue «un ser humano humilde y valiente que habló por los oprimidos».

Siguiendo la voluntad del difunto, quien había pedido que no se gaste dinero innecesariamente en sus funerales, el ataúd escogido ha sido un modelo muy simple de madera y durante la ceremonia no se han producido más discursos que el de Ramaphosa.

«Cuando hablamos de un icono global como alguien de gran talla moral, de cualidades excepcionales y de servicio a la Humanidad, no cabe duda de que se refiere al hombre al que estamos despidiendo hoy», ha declarado el mandatario.

Sí que ha hecho una pequeña intervención a través de un vídeo, sin embargo, el primado de la Iglesia anglicana y arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien ha subrayado que Tutu «traía la luz» cuando las personas «se encontraban en la oscuridad».

«Pequeño en estatura física, era un gigante entre nosotros»

Naomi Tutu, hija del arzobispo y reverenda anglicana ella misma, ha agradecido las muestras de cariño recibidas durante estos días. «Lo compartimos con el mundo y vosotros compartisteis parte del amor que sentíais por él con nosotros», ha declarado la hija de Desmond Tutu, visiblemente emocionada.

El obispo retirado Michael Nuttall, que trabajó con el difunto durante su época como arzobispo de Ciudad del Cabo –donde Tutu fue la primera persona negra en ser nombrada para el cargo en 1986– ha sido el encargado de ofrecer el sermón.

«Pequeño en estatura física, era un gigante entre nosotros moral y espiritualmente. Su fe era auténtica, no falsa ni desganada», ha destacado.

Se han encargado de algunas de las lecturas de la misa otras figuras destacadas o cercanas a Tutu como la expresidenta irlandesa Mary Robinson, la activista mozambiqueña Graça Machel –viuda de Nelson Mandela– o la ministra de Infraestructura y exalcaldesa de Ciudad del Cabo Patricia de Lille.

Galardonado con el Nobel de la Paz en 1984 por su lucha contra la opresión racial del apartheid, Tutu es una de las figuras clave de la historia contemporánea sudafricana.

Su trayectoria estuvo marcada por una constante defensa de los derechos humanos, algo que le llevó a desmarcarse en numerosas ocasiones de la jerarquía eclesiástica para defender abiertamente posiciones como los derechos de los homosexuales o la eutanasia.

El cadáver de Tutu será incinerado y sus cenizas serán enterradas en un mausoleo dentro de la propia catedral.