Ya solo con la recaudación en el mercado oriental la película lleva ya acumulados más de cuarenta millones de dólares. Nada comparado con el manga original de Ken Wakui, que es una máquina de hacer yenes desde que empezó a publicarse en 2017. Hay que aclarar que el pasado año ya se estrenó en Japón otra adaptación anime, y que la que se estrena en nuestra pantallas es la de imagen real con actores y actrices. Como buen producto para el público adolescente, realizado por el especialista en el género Tsutomu Hanabusa, ‘Tokyo Revengers’ (2021) cuenta con un tema principal con millones de visitas, la canción del grupo fan Super Beaver ‘Namae wo yobu yo’.

Para quienes conozcan la historia del joven Hanagaki, han de saber que se mantiene fiel a sus viajes en el tiempo dentro del ambiente autobiográfico para el autor de las bandas juveniles de los 90, en concreto de la llamada Tokyo Manji.

Hanagaki (Takumi Kitamura) es un ‘freeter’, empleado en precario a tiempo parcial, cuya vida cambia a raíz del asesinato de su exnovia y su hermano. Arrojado a las vías del tren, retrocede años atrás para cambiar el destino del trío y ascender en la banda.