NAIZ

Marchas ciclistas denuncian el gasto militar y reivindican la insumisión a la guerra

La decimocuarta Marcha Ciclista contra la Guerra, el Gasto y la Industria Militar, celebrada en Bizkaia y Nafarroa, ha exigido «la conversión de la industria armamentística en civil» y ha denunciado el gasto militar.

Decenas de personas participan en la marcha contra la guerra de Iruñea.
Decenas de personas participan en la marcha contra la guerra de Iruñea. (Raul BOGAJO | FOKU)

La decimocuarta Marcha Ciclista contra la Guerra, el Gasto y la Industria Militar ha recorrido este sábado por la mañana varias localidades de Bizkaia y Nafarroa para exigir «el fin del gasto militar, el tráfico de armas y la conversión de la producción de las empresas de armas en civil».

En el caso de Bizkaia, la marcha ha sido impulsada por los colectivos Kakitzat, Kem-Moc, Askapena, Komite Internazionalistak, Ekologistak Martxan, Eguzki, Ongi Etorri Errefuxiatuak y La Guerra Empieza Aquí. Los participantes se han reunido en frente de la Diputación de Bizkaia y han tomado rumbo a la planta de ITP Aero de Barakaldo ​​(antigua Precicast PCB). Después, han llegado a Portugalete y, tras cruzar el Puente colgante, han terminado la marcha frente a la empresa Sener en Getxo.

Marcha que ha tenido lugar en Bilbo. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)

En Nafarroa, por su parte, la marcha ha comenzado en Iruñea y se ha dirigido por Berriozar hasta las inmediaciones del cuartel militar de Aizoain con el fin de reivindicar «la insumisión a las guerras y los ejércitos». En el comunicado que han leído al finalizar la marcha navarra, los congregantes han pedido «que se dé el estatus de refugiados a los desertores de todas las guerras y el cese inmediato de la venta de armas».

Las asociaciones ecologistas, internacionalistas y antimilitaristas que han participado en la marcha de Bizkaia han criticado la «creciente implicación institucional con las fábricas de armas vascas y la ampliación de los recursos destinados al militarismo, frente a la actual realidad de recortes en sanidad, pensiones, políticas de igualdad, prestaciones sociales o acceso a una vivienda digna en un contexto de incremento del coste de la vida y agravamiento de las condiciones de subsistencia de las familias».

Asimismo, han elogiado la trayectoria comercial de la empresa mallabitarra Orbea: «Pasó de fabricar pistolas, revólveres y todo tipo de armas cortas que segaron vidas a producir bicicletas, fomentando un estilo de vida saludable y amigable con el medio ambiente».

El negocio de la guerra

Los congregados han aludido como «ejemplos de la complicidad institucional en el negocio de la guerra» al incremento anunciado de «6.500 millones de euros para gasto militar, cuando este año alcanzaba ya los 22.000 millones de euros». Además, los ciclistas han denunciado que «el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido destinar 10.000 millones de euros en cazas, misiles, submarinos y buques de guerra».

En este contexto, los participantes han advertido de que Lakua «tampoco se queda al margen» ya que, según han lamentado, «subvenciona con cerca de 100 millones de euros» la industria militar ligada principalmente al sector aeronáutico: «La CAV factura 750 millones de euros por la producción de material militar, siendo la tercera comunidad autónoma del Estado que más factura tras Madrid y Andalucía».