En esta nueva edición de la Marcha Ciclista contra la Guerra, el Gasto y la Industria Militar, los convocantes han exigido la «conversión de la producción de las empresas armamentísticas vascas en civil» y han denunciado que aumente la inversión institucional en la industria militar «mientras se desatienden las situaciones de emergencia social que vive la ciudadanía».

Tras partir de Bilbo, frente al Palacio de la Diputación Foral de Bizkaia, los ciclistas participantes en la marcha se han concentrado frente a las «dos empresas productoras de material militar más importantes del Gran Bilbao: ITP Aero (antigua Precicast PCB) en Barakaldo y SENER, en Getxo».

Los colectivos convocantes han destacado que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son «un centenar» las empresas que producen para la industria militar, por un importe anual de 600 millones de euros.

En una nota, han criticado la «creciente implicación institucional con las fábricas de armas vascas y la ampliación de los recursos destinados al militarismo frente a la actual realidad de recortes en sanidad, pensiones, políticas de igualdad, prestaciones sociales o acceso a una vivienda digna».

Han asegurado que el Gobierno de Lakua «subvenciona con cerca de 100 millones de euros la industria militar ligada principalmente al sector aeronáutico».

La marcha estaba organizada por los grupos Askapena, Eguzki, Ekologistak Martxan, Kakitzat, Kem-Moc, Komite Internazionalistak y Ongi Etorri Errefuxiatuak.