Un paso más, un metro menos

La cuenta atrás de la temporada para el Eibar arranca con la visita del Zaragoza, donde se ha colgado el «no hay billetes». Gaizka Garitano recupera a Stoichov, Arbilla y Etxeita y pierde a Toño.

Stoichkov regresa a la convocatoria. En la imagen, se lleva el balón ante Navas en el encuentro entre Eibar y Las Palmas.
Stoichkov regresa a la convocatoria. En la imagen, se lleva el balón ante Navas en el encuentro entre Eibar y Las Palmas. (Monika Del Valle | Foku)

Arranca la cuenta atrás de la temporada. Cinco pasos separan del regreso a Primera al Eibar, que los afronta con una mínima ventaja sobre sus dos grandes rivales y con la convicción de que sus dos grandes virtudes, regularidad y carácter, le llevarán al éxito. No sólo porque son las que le han permitido llegar a esta 38ª jornada en tan buena situación, sino porque a estas alturas de la temporada, en las que el cansancio, la tensión y la cercanía de los objetivos difuminan las diferencias por nombres y estilos, se revelan especialmente importantes.

Por el mismo motivo, ya no importa tanto el «quién». Aunque haya partidos marcados en rojo, como el de la próxima semana ante el Valladolid, todos son igualmente complicados. Lo ha comprobado el Eibar en las últimas semanas, como lo hace el resto de equipos de la parte alta de la tabla, a los que cada vez les cuesta más mostrar su condición de favoritos. Con los puntos cada vez más caros y la meta cada vez más cercana, cobra fuerza el «partido a partido».

Importa más el «dónde». Al menos a los azulgranas, que disputarán tres de las cinco últimas jornadas en un Ipurua donde han recuperado el ímpetu que se les negó las dos temporadas previas, con resultado sobradamente conocido. Imbatido en su estadio desde que, el 22 de agosto, encajara ante la Ponferradina su única derrota como local, y pese a que en sus dos últimos compromisos ante Mirandés y Las Palmas no ha podido pasar del empate, el equipo guipuzcoano se siente multiplica sus virtudes ante su gente, que mañana no le fallará. Pese a que se ha restringido la venta por internet exclusivamente a los abonados para evitar el desembarco de aficionados visitantes, todas las entradas puestas a la venta se han agotado, con lo que en el club esperan registrar la mejor entrada del curso.

Será mañana (18.15), en un partido tan peligroso como todos, por mucho que el Zaragoza sea uno de los pocos equipos sin ambiciones concretas ni peligros, a once puntos del play-off y con quince de ventaja sobre el descenso. Hay equipos que ofrecen su mejor versión cuando pierden presión y JIM ya ha avisado de que el Eibar «se va a encontrar enfrente un equipo súper competitivo. Si hay un equipo capaz de ganar al Eibar, es el Zaragoza». Y, efectivamente, su equipo pertenece al reducidísimo club de rivales que han sido capaces de imponerse a los azulgranas esta temporada, seis en total, pero el momento es muy diferente a aquél, en el que el Eibar se vestía de Hyde en sus desplazamientos y el Zaragoza atravesaba su mejor momento del curso, en plena huída del descenso al que se había asomado en el primer tramo de la competición.

Ahora son los azulgranas los que necesitan los puntos para asegurarse otra semana en el primer puesto, llegar al choque frente al Valladolid por delante en la clasificación y dar otro paso hacia Primera. Y Gaizka Garitano asegura que «eso se tiene que notar en el campo. Ellos querrán terminar lo mejor posible pero nosotros nos jugamos seguir arriba. Se tiene que notar que nos jugamos más», insiste, pero sin que la necesidad se convierta nerviosismo. «Tenemos que tener fortaleza mental, el corazón caliente y la cabeza fría. Pelear por no bajar es lo que genera presión pero cuando te juegas ascender te tiene que ilusionar –argumenta el técnico–. Tenemos algo muy bonito por lo que luchar y la gestión de los partidos va por ahí, por impulsar la fortaleza mental. El equipo está bien en ese aspecto».

Por eso confía en que sea capaz de jugar «sin prisa y con paciencia, madurando el partido poco a poco», ante un rival que tiene menos en juego, sí, pero que es «muy competitivo. El que más ha empatado de toda Europa –recuerda–. De los diez últimos partidos sólo ha perdido uno. No gana pero tampoco pierde y eso quiere decir que es un equipo difícil de superar. Será un partido difícil, eso seguro. Eso uno de los pocos equipos que nos ha ganado y eso habla bien de ellos».

El aguante maño se encontrará con un ataque reforzado. Fran Sol llega a la cita con el empuje de sus dos valiosos goles en Málaga, Fernando Llorente con el buen sabor de boca que han dejado sus dos primeros partidos como titular y Stoichkov regresa tras haberse perdido el choque de La Rosaleda por el fallecimiento de su padre. «Ha estado con su familia y ha vuelto bien. También está recuperado de la lesión muscular que tuvo en el isquio. Está bien, con ganas de volver a jugar», asegura Garitano, que confirma que las únicas bajas serán las de los lesionados Franchu y Correa y la de Toño, sancionado, con lo que recupera a Arbilla y Etxeita, que cumplió sanción la semana pasada.

El regreso del gaditano supone un quebradero de cabeza, aunque sea de los buenos, para su técnico porque también Yanis Rahmani firmó una gran actuación en Málaga. Y, sin embargo, es posible que sea el sacrificado para que Stoichkov recupere plaza en el once. También Arbilla puede regresar directamente a la titularidad, bien para reemplazar a Chema en el centro de la defensa, bien para ocupar el lateral zurdo que, de lo contrario, estará ocupado por Glauder.

EIBAR
Once inicial: Cantero; Tejero, Venancio, Chema, Arbilla o Glauder; Javi Muñoz, Sergio; Corpas, Expósito, Stoichkov; y Llorente o Fran Sol.
Bajas: Toño, sancionado; y Franchu y Correa, lesionados.

ZARAGOZA
Once inicial: Cristian Álvarez, Fran Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Zapater, Francho o Vada, Eugeni; Borja Sanz, Bermejo y Sabin Merino.
Bajas: Vigaray, Jaume Grau, Nano, Álvaro Giménez, Azón y Ratón, lesionados.

Árbitro: Trujillo Suárez (Tenerife).
Campo: Ipurua.
Hora: 18.15 horas (Movistar+/Vamos).