Sergio Iglesias
CRóNICA MUSICAL

La historia continúa

Más de 30 años han pasado desde que vimos por última vez en directo a una de las bandas más especiales de Euskal Herria,  y la verdad es que parece que el tiempo no ha pasado por ellos, porque ¡vaya bolazo que se han marcado esta noche en el BEC!

Delirium Tremens, durante su concierto en el BEC.
Delirium Tremens, durante su concierto en el BEC. (Monika DEL VALLE | FOKU)

La cosa prometía desde que empezamos a escuchar los primeros temas de su último trabajo después de tantísimos años, ese ‘Hordago’ que nos echaban y que sonaba a apuesta segura, teniendo en cuenta cómo se las gasta esta gente.

El aperitivo
Pero seguiremos hablando de los de Mutriku más adelante, porque no nos podemos olvidar de que, para esta noche tan especial, venían acompañados de  dos bandas que son muy buenas en lo suyo. En primer lugar salieron McOnak, con esa mezcla de folk, punk, country… y todo lo que les dé la gana incluir en una propuesta que desborda alegría y positivismo sobre el escenario. Los de Lekeitio venían dispuestos a celebrar a lo grande su décimo aniversario en un BEC que ya estaba abarrotado a esa hora, y desde luego que lo hicieron, ante un público entregado, que coreaba cada una de sus canciones.

La segunda actuación de la noche fue la de Des-Kontrol, que también estaban de cumpleaños, en este caso celebrando un cuarto de siglo como grupo, 25 años en los que la banda de Arrasate ha hecho del punk y el oi! su bandera, con letras combativas y directas que, en directo, derrochan actitud y orgullo. Des-Kontrol demostraron que, pese a las diferencias que, a priori, pueda haber entre su propuesta y la de los protagonistas de la noche, fue un acierto incluirlos en el cartel de este concierto, y no defraudaron a la legión de fans que les sigue en cada uno de sus bolos.

El plato fuerte de la noche
Así que, tras estos preliminares variados, pero perfectamente complementarios, tocaba disfrutar del plato fuerte de la noche y, aunque como decíamos al principio, los nuevos temas de Delirium Tremens suenan muy muy bien, no sabíamos qué nos íbamos a encontrar en directo después de 30 años de inactividad. Pero poco tardaron en disiparse las dudas, porque desde que sonaron los primeros acordes de ‘Ihes’, pudimos comprobar que la máquina está más que engrasada, y que la propuesta de los de Mutriku sigue funcionando a la perfección. Tras el tema inicial, fueron cayendo uno a uno todos esos himnos que forman parte de aquel disco imprescindible del rock euskaldun que fue ‘Ikusi eta ikasi’, que en su momento fue como un soplo de aire fresco, dentro de un panorama extraño, en el que estábamos viviendo los últimos estertores del mal llamado «rock radical vasco».

Un disco imprescindible
Creo que no me equivoco si digo que aquel trabajo no dejó a nadie indiferente en su momento, porque ofrecía algo que no se había hecho en Euskal Herria hasta entonces, no era punk, ni pop, ni rock, pero a la vez, era todo eso y mucho más, era algo nuevo que recordaba a lo de siempre, pero dándole una vuelta, y avanzando sonidos que muchos años después nos suenan cotidianos. Precisamente, esa podría ser la explicación a que, tal y como hemos contado antes, todavía suenen tan bien en directo: Delirium Tremens fueron renovadores en una época en la que la música euskaldun estaba excesivamente encorsetada, y donde hacía falta que alguien ofreciera una propuesta diferente y, por eso, las canciones han envejecido tan bien y siguen manteniendo aquella frescura de hace más de 30 años.

…Y tras esta disertación sobre uno de los discos clave de la historia de la música en nuestro país, seguimos hablando del concierto, contando que, junto a los grandes himnos del debut de los mutrikuarras, como la inclasificable y maravillosa ‘Juan Li’, la guitarrera ‘Noizean behin’, la imprescindible ‘Ezin Leike’ o ‘Kaixo’, también repasaron su segundo y notable disco ‘Hiru aeroplano’, del que sonaron, entre otras ‘Eutsi hirean’ y ‘Galduta nabil’.

Una trilogía impecable
Entre interludios instrumentales brillantes y un repertorio inmejorable, Delirium Tremens también tuvieron tiempo para presentar las composiciones que forman parte de su último trabajo de estudio, producido, por cierto, por Haritz Harreguy quien, a la postre, se ha convertido en nuevo miembro de la banda. Con ‘Hordago’, 30 años después, rematan una trilogía impecable, que sería la envidia de cualquier grupo; de este último trabajo, pudimos escuchar ‘Hola tío!’, una canción que es “Delirium” en estado puro, ‘Ibaiak gara’, ‘Garuna’ y ‘Aio’, un tema que huele a distancia a futuro himno, y con la que encaraban la última parte del concierto, en la que no podían faltar ‘Ikusi eta ikasi’ y ‘Ni naiz naizena’, con la que se despedían por primera vez. Pero como todos y todas sabíamos, todavía quedaban cosas por decir, y para el bis dejaron ‘Lainoak ilunak’ y ‘Boga Boga’, con la que, ahora sí, ponían el broche a una noche en la que todo salió como tenía que salir, y en la que Delirium Tremens reivindicaron, con creces, su pedacito en la historia del rock de Euskal Herria.