«El Ejecutivo de Angola pone en conocimiento de la opinión pública nacional e internacional, con un sentimiento de gran dolor y consternación, el fallecimiento de su excelencia el expresidente de la República, ingeniero José Eduardo dos Santos», ha anunciado el Gobierno angoleño en un comunicado.

La muerte de Dos Santos, que llevaba dos semanas ingresado en la clínica Teknon de Barcelona, donde residía desde 2019, ha tenido lugar a las 11.10.

«El Ejecutivo de la República de Angola se inclina, con el mayor respeto y consideración, ante la figura de un estadista de gran dimensión histórica, que rigió durante muchos años con clarividencia y humanismo el destino de la nación angoleña», añade el mensaje.

Dos Santos gobernó el segundo mayor productor de petróleo de África durante casi cuatro décadas, entre 1979 y 2017, y fue uno de los mandatarios del continente que permaneció durante más tiempo en el poder. Su mandato estuvo marcado en los últimos años por altos niveles de corrupción y nepotismo, y fue acusado de aprovecharse de los recursos del país en beneficio propio.

El exmandatario había sido ingresado en la clínica Teknon a finales de junio y se encontraba en coma inducido, conectado a soporte vital, tras haber sufrido una parada cardiorrespiratoria el pasado 23 de junio.

«Tentativa de homicidio»

Desde entonces ha surgido fuertes desencuentros en el seno de su familia sobre los pasos a seguir y una de sus hijas, Tchizé dos Santos, llegó a interponer el lunes una denuncia ante los Mossos d'Esquadra en Barcelona por un posible delito de «homicidio en grado de tentativa, omisión del deber del socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos» por parte de su entorno.

Parte de la familia sospecha que el expresidente angoleño, de 79 años de edad, pudo ser víctima de una conspiración para intentar matarlo y evitar así que pudiera dar su apoyo al candidato de la opositora Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita) en las elecciones de Angola del próximo agosto.

Tchizé dos Santos apuntó como responsables del deterioro de la salud de su padre a su segunda esposa, Ana Paula, y a su médico personal, según fuentes de su defensa.

Por eso, su hija ha pedido a la clínica donde se ha producido el fallecimiento que preserve el cadáver de su padre hasta que le sea realizada la oportuna autopsia, ante el temor de que pueda ser trasladado a Angola.

Lucha por la independencia

José Eduardo dos Santos nació el 28 de agosto de 1942 en Sambizanga, un barrio pobre de chabolas de Luanda, foco del movimiento por la independencia de Angola.

Hijo de un albañil, estudiante becado, realizó estudios de Ingeniería en Azerbaiyán y se casó con una mujer soviética, Tatiana Kukanova, madre de su hija mayor, Isabel (una de las mujeres más ricas de África, según Forbes).

El expresidente se unió con 18 años al Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) cuando el país era todavía una colonia de Portugal. Y en 1970 se unió a las fuerzas armadas del MPLA, el EPLA (Ejército Popular para la Liberación de Angola, a partir de 1974 llamado FAPLA, Fuerzas Armadas Populares para la Liberación de Angola).

Se convirtió en hombre de confianza del primer presidente de la Angola independiente, Agostinho Neto, al que sucedió en el poder a su fallecimiento en 1979, cuatro años después de la proclamación de la independencia.

Dirigió al Ejército durante la guerra civil, que enfrentó al MPLA –que contó con el apoyo de Cuba– con Unita –apoyada por Sudáfrica– en uno de los conflictos más sangrientos y largos de África, que se prolongó desde 1975 –inmediatamente después del proceso de descolonización– hasta 2002 y dejó alrededor de 500.000 muertos.

Tras el alto el fuego de 2002, Dos Santos convirtió a Angola en el primer productor de petróleo del continente, en competencia directa con Nigeria.

Dos Santos, que apenas se mostraba en público y mantenía un férreo control sobre su partido, dejó el poder en 2017, tras haber renunciado a presentarse a un nuevo mandato presidencial en Angola.

Joâo Lourenço lo sucedió en el cargo tras ganar las elecciones en para su mismo partido, el MPLA, que lleva gobernando la nación desde su independencia de Portugal en 1975.