La Fiscalía de Gipuzkoa ha mantenido su petición de cuatro años de cárcel para el agente de la Ertzaintza que ha sido juzgado acusado de presentar una denuncia falsa contra una enfermera con la que mantuvo una discusión durante la custodia de un preso en la unidad de diálisis de un centro médico donostiarra.

En el juicio por estos hechos, celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, la defensa ha solicitado la libre absolución de su cliente al entender que la actuación del ertzaina se atuvo a la legalidad.

Sin embargo, la Fiscalía sostiene que el incidente se produjo sobre las 12.30 del 11 de diciembre de 2020, cuando el acusado y otro agente trasladaron al preso al citado centro asistencial, donde inició una discusión con la enfermera, que actuaba como supervisora de la unidad de diálisis, en torno a las medias necesarias para custodiar con garantías al preso en la sala en la que se le iba a prestar tratamiento junto a otros pacientes.

Ese mismo día, el policía acusado formuló una denuncia contra la mujer, «con evidente ánimo falsario y sabedor de que lo que iba a relatar no era cierto», haciendo constar que la enfermera «se había negado a identificarse de forma reiterada, que se había producido un forcejeo entre ambos y que con su actitud lo que pretendía era coaccionar al inculpado», si bien «nada de lo denunciado había sucedido en realidad», ha relatado la Fiscalía.

«Coaccionado e intimidado»

El ertzaina ha relatado que cuando acudió al centro médico recibió la llamada de un agente que había inspeccionado previamente el lugar de paisano, quien le comunicó que la enfermera ya había puesto «trabas» a que se realizara una custodia del preso con seguridad, algo que luego «pudo comprobar por sí mismo» cuando la sanitaria les pidió a él y a su compañero, ambos uniformados, que no rebasaran una línea roja que había en la entrada.

El procesado le solicitó entonces que le dejara inspeccionar la sala de diálisis, ante las «discrepancias» de la mujer, quien le dijo que previamente otro agente, al que identificó equivocadamente como el «jefe de la comisaría de Hernani», había dado el «ok» a que la custodia se hiciera de la manera en la que ella le estaba comunicando.

Según el ertzaina, él le respondió que aquello no era cierto y le pidió en reiteradas ocasiones tanto su carné profesional como su DNI, a lo que la enfermera «se negó», hasta que finalmente accedió a mostrarle este último documento, si bien luego mantuvo un «forcejeo» con ella porque intentó arrebatárselo cuando aún no había pasado completamente sus datos a la central. El agente ha precisado que la enfermera le llamó «chulo de mierda», que dijo que aquello era un «abuso de autoridad» y que le iba a denunciar, una tesitura ante la que finalmente él decidió denunciarla a ella por «resistirse a permitir» que la patrulla realizara su «labor policial» en una situación en la que además él se sintió «coaccionado» e «intimidado».

El ertzaina ha señalado asimismo que la enfermera le dijo que ella «no quería saber nada de la denuncia y que no iba a firmar nada», motivo por el que cuando tramitó este documento hizo constar que ella renunciaba a tener una copia y a firmarlo.

Denuncia sin firma

Por su parte, la enfermera ha explicado que el ertzaina no acató el «acuerdo» sobre los términos de custodia al que previamente había llegado con su «jefe» de paisano y ha admitido que, aunque ella tiene «genio» y es probable que «soltara» algún término «inoportuno» durante la discusión, no «coaccionó» en ningún momento al policía.

Asimismo, la enfermera ha criticado que el agente no le enseñó denuncia alguna, por lo que ella no pudo negarse a firmarla.

Además, la sanitaria ha matizado que no le entregó su identificación profesional de enfermera porque en ese momento no la tenía encima, aunque sí le dio su DNI, tras lo que le dijo que era «un chulo de mierda», pero ha negado haber comentado que se tratara de «un abuso de autoridad» ni que fuera a «denunciar» al agente y tampoco le retiró el DNI de las manos.

«Indicios» de presunta falsedad

En la vista también ha declarado el jefe de la comisaría de Hernani, quien ha precisado que el tema fue trasladado a la unidad de Asuntos Internos tras comprobar las versiones «discordantes» de lo ocurrido y los «indicios» de presunta falsedad del caso, por lo que finalmente la denuncia del ertzaina no se tramitó hasta conocer el resultado de las «diligencias» que han llevado a este juicio.