Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

El shonen viajero de la animadora Atsuko Ishizuka

¡HASTA SIEMPRE, DON GLEES!
Japón. 2021. 95.  Tit. Orig.: ‘Gubbai, Don Gurîzu!’. Dtora. y guion: Atsuko Ishizuka. Prod.: Madhouse/ Kadokawa. Voz V. O.: Natsuki Hanae, Yuuki Kaji, Ayumu Murase, Kana Hanazawa, Rino Sashihara. Mús.: Yoshiaki Fujisawa. Mont.: Kashiko Kimura.

Drop, Rôma y Toto forman el trío que da nombre a la película.
Drop, Rôma y Toto forman el trío que da nombre a la película. (NAIZ)

Aunque el shonen, o anime para adolescentes, sea un género que parece tener sus límites muy definidos, deja espacio suficiente para que cada autor o autora desarrolle su estilo personal, diferenciable del resto. Si, por ejemplo, escuchas el tema principal de ‘¡Hasta siempre, Don Glees!’ (2022), que es la canción del grupo Alexandros ‘Rock the World’, te sonará como tantas otros himnos de pop acelerado nipones para el consumo del sector más joven de la población, pero que van con la dinámica de este tipo de animación. Eso es algo insustituible, lo que no impide que quienes siguen el trabajo de la animadora Atsuko Ishizuka reconozcan su firma. Ella posee tanto talento como para haberse puesto a la cabeza de la profesión antes de cumplir los 40 años, y su fama se la debe a la serie anime ‘A Place Further Than the Universe’ (2018), en la que cuatro colegialas viajaban hasta el Polo Sur.

En su nuevo trabajo para la pantalla grande, después de ‘No Game, No Life: Zero’ (2017), recupera esa misma trepidación viajera, sólo que cambiando a sus chicas de instituto por un trío de chicos, que se hacen llamar en sus fantasías Don Glees, en una edad propicia a la formación de grupos musicales.
La temática del éxodo de la ciudad al campo vuelve a estar en la palestra, y Rôma es un estudiante que no se adapta a la vida rural del pueblo al que se ha mudado desde Tokio. Por eso se refugia en su amistad con Toto, otro marginado que no encaja en el colegio. Empiezan siendo un dúo, pero el tercerto se completa con Drop, un chaval diferente a causa de su origen nórdico.

El animoso Drop invita a Rôma y Toto a conocer el mundo desde el aire, pero con la mala fortuna de que se verán implicados en un incendio forestal durante su acampada. Para demostrar su inocencia seguirán el rastro del “dron” que tiene las pruebas de su inocencia, en una odisea que les llevará hasta Islandia, todo con tal de demostrar que no son unos precoces pirómanos. La magia surgirá en forma de misteriosa cabina roja de teléfonos, tras la cual se oculta un tesoro y nuevas aventuras.