Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

Olor a salitre en las páginas del programa de fiestas donostiarra

Donostia es la única capital vasca a la orilla del mar. Bilbo y Baiona están cerca, pero no es lo mismo. Esto confiere a la Bella Easo unas características especiales en su personalidad que también se dejan notar, cómo no, a la hora de afrontar sus fiestas veraniegas.

Comienzo de la travesía a nado desde Zurriola hasta La Concha.
Comienzo de la travesía a nado desde Zurriola hasta La Concha. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

«Tiene playas, tiene Igeldo y el mejor barrio koxkero», dice una popular canción sobre los atributos de Donostia. Tiene tres playas, sí, bañadas por el Cantábrico, un hecho que marca su forma de ser, sus hábitos, incluso en fiestas. En primer lugar, por el ritmo. El hecho de contar con el mar y unos arenales como los de Zurriola, La Concha y Ondarreta es una de las causas por las cuales el programa diario de Aste Nagusia no comienza a desperezarse hasta pasada la media tarde.

Son muchas las familias, cuadrillas de jóvenes y turistas que apuestan por pasar la mañana y las horas centrales del día en alguna de las tres playas. O al menos es una posibilidad si la temperatura aprieta, como ha sucedido este verano justo hasta la víspera del cañonazo. Cada día, antes de que el sol comience su retirada, sí que hay contenido en el programa, como algún evento deportivo, actividades para los y las más txikis, bertsolaris… pero no es hasta las 18.00 cuando comienza a escucharse jaleo. También hay que tener en cuenta que es la hora en la que buena parte de la población de Donostia y alrededores ha terminado su jornada laboral.

En torno a ese momento arrancan las txarangas, comienza su recorrido la comparsa de gigantes y cabezudos, poco más tarde son los conciertos de las bandas en el Boulevard. La música va in crescendo hasta los fuegos artificiales, donde el mar y las playas también juegan un papel estelar, como tribuna y decorado al mismo tiempo. El toro de fuego es la línea que marca la barrera entre los que se retiran a casa prontito y los que encaran la noche con cuerpo jotero.

Combo perfecto

Por otro lado, tenemos al mar como escenario de numerosas actividades, un terreno de juego cada vez más aprovechado. Si a ello sumamos el tirón que tiene el deporte en la capital guipuzcoana –como práctica popular o como espectáculo para presenciar–, se junta el combo perfecto.

No hay más que echar la mirada atrás hasta el pasado lunes. Por la mañana se celebraba la Travesía del Paseo Nuevo a Nado, una prueba que une las playas de Zurriola y La Concha en un trayecto de casi 3 kilómetros, y que ya ha cumplido la friolera de 52 ediciones, ahí es nada. La primera se celebró en 1930, y en estos casi 100 años ha vivido de todo. Sin ir más lejos, en 2018 y 2019 el mal tiempo impidió su recorrido habitual, y los dos años siguientes se suspendió por la pandemia.

La organiza el Club Deportivo Fortuna y tiene su versión infantil, con salida desde las escaleras del Náutico. Entre unos y otros, cruzaron la meta unas 320 personas, lo que es muestra de la buena salud de la prueba. «Hay gente pa’ to’», cuentan que dijo el torero Rafael ’El Gallo’, cuando le presentaron a José Ortega y Gasset y le explicaron que era filósofo.

Del veto al icono

A esa misma hora y no muy lejos, centenares de personas se afanaban en el puerto para ¿construir? las ¿embarcaciones? con las que pensaban abordar La Concha. El Abordaje de Piratak ha cumplido 20 años, en los que ha pasado de ser un evento perseguido por las autoridades –como le sucedía al encierro de la Villavesa en Iruñea– a convertirse en uno de los iconos de esta Aste Nagusia, con miles de participantes y muchas más personas presenciándolo desde los muelles o Urgull. Por enésima vez a lo largo de la historia el impulso popular pasó por encima de las trabas burocráticas, en este caso empleadas como ropaje para disfrazar lo que toda la ciudad sabía que era un veto por cuestiones políticas.

Abordaje pirata. (Jon URBE | FOKU)

Después de reponer fuerzas en una comida popular, marineros y marineras se lanzaron desde la rampa –desde hace unas semanas con una valla que impide el libre acceso a la misma– para alcanzar a nado sus flamantes naves y luego atracar, en muchos casos contra todo pronóstico, en el arenal, desde donde regresaron a su campo base de La Flamenka en alegre kalejira.

Tampoco es este caso falta una versión infantil, que hay que entrenar a las futuras tripulaciones corsarias.

La cantera del Náutico

Desde el martes, la zona del Náutico es territorio del de Waterpolo Donostia, que cuenta con una txosna en la terraza y un campo a los pies de las escaleras. Este modesto club con un centenar de fichas, radicado en la piscina de Altza –aunque la construcción del nuevo polideportivo le obligó a permanecer «expatriados» en Anoeta (Paco Yoldi) durante los últimos años–, aprovecha Aste Nagusia para dar a conocer su deporte y al mismo tiempo sacarse unos euros que le permiten mantener su infraestructura. La posibilidad de montar una barra en ese privilegiado lugar «con precios populares» es garantía de éxito económico.

Durante estas jornadas organizan exhibiciones y pachangas para cualquiera que se quiera lanzar al agua, torneos entre cuadrillas y campeonatos entre equipos federados.

«Es un deporte de equipo, con balón, agua, pero también es un deporte duro», explica a NAIZ Luis Mari Sánchez, secretario de Waterpolo Donostia. «Nos viene mucha gente que ha estado practicando natación, pero que se ha aburrido. Y gente rebotada de otros deportes que viene a probar y se queda».

Waterpolo en «la mejor piscina de Europa». (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Con esa misma filosofía, la de que toda aquella persona que tenga curiosidad y ganas lo pueda probar para conocerlo, llevan «como cinco o seis años» con esta iniciativa durante las fiestas. «Salimos del polideportivo y venimos a la mejor piscina de Europa». La siembra da resultados, ya que «tenemos algunos jugadores que han salido de la ‘cantera’ de La Concha».

«Tenemos la espinita clavada de tener una sección femenina, cuesta muchísimo sacar equipo de chicas. Tenemos algunas que hasta los 14 años juegan con los chicos, pero luego se tiene que ir fuera a jugar y a competir», lamenta Sánchez.

Y lo que queda

Y como decía el afamado Súper Ratón, «no se vayan todavía, aún hay más». Repasando el programa vemos que este viernes se celebrará la XXVI edición del Campeonato de Pesca Memorial Miguel Ángel Fernández, mientras que el sábado habrá una travesía en piragua que partirá desde La Concha para recorrer la costa de Ulia hasta la entrada de la bocana de Pasaia, y de ahí regresar al punto de salida.

En Donostia el programa de su Aste Nagusia desprende granos de arena cuando se pasan sus páginas y tiene olor a salitre si uno acerca la nariz. Agua y fiestas, una combinación que nunca defrauda.