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LAB planteará un conflicto colectivo para que en Glovo se aplique el convenio de hostelería

El sindicato abertzale da «un paso más» en su «pelea» para terminar con el «fraude de ley» en la contratación en las nuevas plataformas digitales y para establecer un marco de regulación para las condiciones laborales del colectivo.

Garbiñe Aranburu en conferencia de prensa en Bilbo.
Garbiñe Aranburu en conferencia de prensa en Bilbo. (Oskar MATXIN | FOKU)

LAB ha anunciado que planteará un conflicto colectivo en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) para que a los trabajadores de la empresa de reparto Glovo en Euskal Herria se les aplique el correspondiente convenio colectivo de hostelería.

La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha anunciado la iniciativa en conferencia de prensa en Bilbo, días después de que el sindicato informara de que había denunciado a Glovo ante la Fiscalía por «un delito grave y continuado contra los derechos de los trabajadores».

La dirigente sindical ha señalado que mientras la conocida como ‘Ley Rider’ recoge que sus trabajadores lo son por cuenta ajena y no autónomos, Glovo recurre a «actitudes mafiosas para un incumplimiento planificado» de la norma, «evitando reconocer la relación laboral, presionando y chantajeando a la plantilla».

Aranburu ha indicado que ahora el sindicato da «un paso más» en su «pelea» para terminar con el «fraude de ley» en la contratación en las nuevas plataformas digitales y para establecer un marco de regulación para las condiciones laborales del colectivo.

Esto último es lo que persigue el conflicto colectivo que va a plantear LAB para que a los trabajadores de Glovo en Bizkaia, Araba y Gipuzkoa –podrían ser en conjunto unos 900– se les apliquen los convenios de hostelería de esos territorios.

Según ha señalado la dirigente de LAB, el acuerdo marco de hostelería de la CAV ya recoge al colectivo ‘rider’ en el ámbito de aplicación del convenio de hostelería.

«Impunes»

Aranburu ha puesto de manifiesto que la aparición de las plataformas digitales ha supuesto una nueva reconfiguración de las relaciones laborales, con «nuevas fórmulas de contratación y de explotación laboral». Empresas como Glovo, según ha indicado, «actúan en fraude de ley y se sienten impunes para hacerlo».

Según ha denunciado, «evitan a toda costa reconocer la relación laboral como trabajadores por cuenta ajena» y «obligan» a sus empleados a «darse de alta en el régimen de autónomos», abocándoles a trabajar «en la precariedad más absoluta», sin tener derecho a «la negociación colectiva» ni a elegir representación sindical.

La responsable de LAB ha advertido de que las plataformas digitales «han venido para quedarse» y ha afirmado que las nuevas formas de trabajo asociadas a ellas suponen «un reto para el sindicalismo». Por ello, según ha dicho, es «importante» como sindicato «marcar posiciones» respecto a los derechos de sus trabajadores.