Arnaitz Gorriti

Baskonia rompe sus récords en la Euroliga a costa de zarandear al Maccabi (116-87)

Los gasteiztarras han pulverizado sus registros de anotación que databan de 2002 frente al Ostende a base de avasallar a un cuadro macabeo que no ha podido ganar ni un solo cuarto. Markus Howard se ha ido hasta los 23 puntos, pero Darius Thompson, Kotsar, Marinkovic... demasiados han destacado.

Darius Thompson y Maik Kotsar han arrollado, entre otros, al Maccabi, sobre todo a un Wade Baldwin que solo ha maquillado sus números.
Darius Thompson y Maik Kotsar han arrollado, entre otros, al Maccabi, sobre todo a un Wade Baldwin que solo ha maquillado sus números. (Raúl BOGAJO | FOKU)

SASKI BASKONIA 116 - MACCABI TEL AVIV 87

Dedicada esta paliza a quienes deben sufrir la prepotencia del estado de Israel en sus carnes cada dñia y cada segundo. Dedicada a quienes ni siquiera pueden luchar en un parquñe de baloncesto porque no se les deja ser libres en su propio país y dirimir las cuitas deportivas en igualdad de condiciones, y ahí que gane el mejor. Dedicamos esta paliza para aquellos que ven en el Maccabi de Tel Aviv un rival al que solo se le puede desear un buen viaje y hasta nunca, por más que el año que vienew volverán y se toparán con banderas palestinas enfrente, con el recuerdo de los pequeños y de los que, aunque sea por una vía tan ligera y poco importante que es el deporte profesional, pueden tal vez mirar este 116-87 y sonreír para sus adentros... hasta que vuelva a sonar una sirena en su vecindario.

Pero a tantos kilometros del epicentro de un sufrimiento injusto, Saski Baskonia se ha solazado a costa del Maccabi de Tel Aviv, superando su récord de anotación en la Euroliga, que era de 114 en la edicióm de 2002 frente al Ostende. No, lo cierto es que meterle 116 tantos al Maccabi de Tel Aviv se recordará por más tiempo y mejor, ya que ha llegado tras una exhibición global por parte de todo el plantel, con Markus Howard destacando con sus 23 puntos, pero siendo Darius Thompson el catalizador del juego gasteiztarra, mientras que los Kotsar, Giedraitis, Marinkovic... han tenido sus momentos.

Rompiendo el partido desde principio

Saski Baskonia ha sido poco fiel a sus comienzos de esta campaña, ya que ha comenzado dominando al Maccabi desde el salto inicial, al punto de que las cinco primeras canastas gasteiztarras han sido obra de cada uno de los miembros del quinteto titular, un quinteto en el que ha sorprendido la presencia de Raieste, aunque el estonio ha estado muy entonado, al igual que sus compañeros, frenando y casi secando a Wade Baldwin.

En cambio, el Maccabi ha arrancado frío, sin que un aplaudido Wade Baldwin haya podido aparecer sino con cuentagotas y con Lorenzo Brown muy bien vigilado poir Darius Thompson. Salvo Josh Nebo, el resto del cuadro israelí ha estado a verlas venir, y ante un Baskonia tan bien engrasado, que además ha vivido el subidón del regreso de Pierriá Henry al parqué de Zurbano, el marcador se ha disparado. Primero, con un par de acciones de Kotsar y luego, con el festival de triples y transiciones.

Un festival que ha llevado a los de Joan Peñarroya a cerrar el primer cuarto con 35-20 en el marcador, con una proyección de ¡140 puntos!, en el que Markus Howard, luego de su mal fin de semana pasado entre el partido de Lyon y el derbi de Miribilla, ha vuelto a recuperar el mojo. Un mojo que le ha servido para seguir en combustión en el arranque del segundo cuarto, cuando un parcial de 8-2 ha disparado la renta gasteiztarra hasta la veintena: 43-22.

La muestra de afición macabea presente en el Buesa Arena, habitualmente muy gesticulante y vehemente, ha asistido al recital con el respeto reverencial de quien padece la fiesta. La lástima ha sido que con la segunda personal de Markus Howard, los de Odded Katash han encadenado un parcial de 0-8, parcial que se ha alargado hasta un 3-14 hasta situar un 46-36 que, visto lo visto, sabía a poco.

Pero como no solo de Markus Howard vive el Baskonia, un «dos más uno» de Marinkovic ha revitalizado el ataque gasteiztarra. Aunque la defensa ha sufrido para contener el talento de Lorenzo Brown y la fuerza de Josh Nebo, dos grandes acciones de Darius Thompson han vuelto a disparar a los de Peñarroya. El base ha encadenado ocho puntos consecutivos que han puesto a los baskonistas en 60 puntos, una anotación qu eun tiro libre de Howard y una canasta posterior de Daulton Hommes ha dejado en nada menos que 63 tantos camino de los vestuarios.

Puntos y maquillaje

Los gasteiztarras solo se han relajado por momentos, pero han ganado los cuatro cuartos, pese a los arranques de Wade Baldwin, con más de 20 puntos de diferencia en el marcador, para maquillar el resultado y sus números.

Pero ni por esas, porque Maik Kotsar; sí, el mismo «puto Kotsar» el año pasado andaba por Hamburgo, les ha dado un clínic de fundamentos técnicos y saber colocarse a los ijnteriores macabeos, mientras que Katash ha dado el partido por perdido y ha preferido meter a Darrun Hilliard, para poder meterlo en dinámica luego de haber superado una lesión de rodilla.

El resto del partido ha sido una fiesta con la idea de que todos pudieran jugar y anotar. Solo Dani Díez se ha quedado en blanco, porque hasta Pierriá Henry, sin duda el más aplaudido en su regreso a su casa de Gasteiz, ha podido romper el «virgo» de la anotación, al tiempo que los Sedekerskis o Raieste han hecho suyo eso del «te ganarás el pan con el sudor de tu frente», a base de saltar en todos los cambios de bloqueos –algo que el Baskonia realiza pero que este jueves ha bordado en buena medida por la intensidad de esos cambios, haciendo retroceder y dudas a los jugadores israelíes–, así como anotando cuando al fijn les ha llegado el momento.

Se podría añadir una crónica entera casi por cada canasta, incluso por las que le han invalidado a Howard, que ha pisado las líneas exteriores con excesiva frecuencia y que deberá mejorar si no quiere tener un disgusto en partidos más apretados. Pero lo de este jueves ha sido una fiesta, una fiesta dedicada a quienes no lo podrán celebrar porque sienten el ahogo de la opresiñon cada día. Este partido no les habrá solucionado ninguno de sus problemas, pero ojalá les haya aliviado algo, al menos un rato, su sufrimiento. Va para todas esas personas.

CAZOO BASKONIA: Darius Adams (15), Sander Raieste (7), Rokas Giedraitis (13), Daulton Hommes (8) y Maik Kotsar (18) –quinteto inicial–, Markus Howard (23), Pierriá Henry (2), Vanja Marinkovic (14), Tadas Sedekerskis (5) y Matt Costello (9), Arturs Kurucs (2) y Dani Díez.

MACCABI: Lorenzo Brown (20), Baldwin (13), Poythress (8), Nebo (16) y Hollins –quinteto inicial–, Jalen Adams (8), Colson (10), Sorkin (2), DiBartolomeo (5), Cohen (2), Hilliard (3) y Menco.

Árbitros: Lottermoser, Nedovic Y Thepenier. Sin eliminados.

Parciales: 35-20, 28-22, 27-25, 26-20.

Incidencias: Presencia de la Ertzaintza mayor que la habitual aunque no por ello ha dejado de haber banderas palestinas en la zona de Indar Baskonia Hintxa Taldea, que ha proferido gritos de «Palestina Askatu!» y ha podidio sacar una pancarta con el lema «Freedom for Palestina». Se ha recibido con aplausos a los exbaskonistas Wade Baldwin y Darrun Hilliard.