
Los alcaldes y alcaldesas de Baztan fueron citados ayer viernes en el cuartel de la Guardia Civil en Elizondo para recibir una notificación de la delegación del Gobierno español en Nafarroa en la que se les daba un plazo de dos días para suspender la consulta popular convocada para el 20 de noviembre sobre la ocupación del pastizal de Erdiz por parte de la empresa Magnesitas Navarra (Magna).
En una nota, EH Bildu ha denunciado esta «injerencia» y ha subrayado que «la consulta es un ejercicio democrático» que busca escuchar a la ciudadanía sobre el uso al que quieren destinar unos terrenos propiedad del valle.
La legislación navarra establece, prosigue la coalición, que la ciudadanía tiene derecho a emitir su opinión «en los diferentes procesos participativos» y a tener «un papel protagonista» en la toma de decisiones relativas a las políticas públicas.
«Con dicho requerimiento la Delegación del Gobierno trata de negar la palabra a la sociedad baztanesa, tal y como ya ocurrió anteriormente con el proyecto de Aroztegia y como ya se ha hecho en dos instancias diferentes con la consulta no refrendaría sobre Erdiz», añade EH Bildu.
En su nota también critica que se esté tramitando esta iniciativa «como Proyecto de Incidencia Supramunicipal, saltando así por encima de la autonomía municipal de los ayuntamientos afectados, y hurtando al Ayuntamiento de Baztan la posibilidad de decidir qué destino quiere dar a los terrenos de Erdiz».

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