Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

La Corte Suprema británica niega el derecho de Escocia a decidir su futuro

La Corte Suprema ha dictaminado por unanimidad que el Parlamento escocés no tiene el poder de legislar para organizar un nuevo referéndum, defendiendo que a pesar de su carácter consultivo «tendría importantes consecuencias políticas» que afectan a un asunto reservado.

Protesta en Edimburgo horas después de la decisión de la Corte Suprema británica.
Protesta en Edimburgo horas después de la decisión de la Corte Suprema británica. (Andy BUCHANAN | AFP)

La Corte Suprema ha negado el derecho del Parlamento escocés a legislar sobre un referéndum consultivo, dando por bueno el argumento del Gobierno británico de que esta consulta afectaría a un asunto reservado como la unión del Reino Unido. «En ausencia de cualquier modificación de la definición de asuntos reservados por una orden de la Sección 30 de la Ley de Escocia o de otra manera, el Parlamento escocés no tiene el poder de legislar para un referéndum», ha dictaminado la Corte Suprema británica, en una sentencia hecha pública esta mañana en Londres.

Cinco jueces escucharon el asunto durante una sesión de dos días el mes pasado, después de que la Lord Advocate Dorothy Bain KC les pidiera que consideraran si el Gobierno escocés puede celebrar legalmente un segundo referéndum consultivo de independencia sin el visto bueno de Westminster.

El Parlamento escocés tendría que aprobar una legislación para permitir que se lleve a cabo una votación, pero Bain argumentó que la ley no es clara sobre si tiene derecho a hacerlo o si sería un asunto puramente reservado. Ese era el punto que quería que aclarara la Corte Suprema.

El Gobierno del Reino Unido argumentó que los términos de la Ley de Escocia significan que la Corte Suprema solo puede considerar proyectos de ley que ya han sido aprobados, por lo que la pregunta de Bain debía descartarse sin consideración. El tribunal ha señalado que sí debía pronunciarse al tratarse de «un tema de interés público». En su defecto, Londres defendió que afectaba a un asunto reservado a Londres: la unión del Reino Unido. La Corte Suprema ha dictado sentencia dando por bueno este último argumento.

«Importantes consecuencias políticas»

Lord Reed, presidente de la Corte Suprema, ha subrayado que la Ley de Escocia otorga a Holyrood poderes «limitados», y que «los asuntos reservados incluyen aspectos fundamentales de la Constitución, como la unión y el Parlamento del Reino Unido». El juez, escocés, ha recordado que el referéndum de 2014 se realizó tras el acuerdo entre los gobiernos de Escocia y Reino Unido y la aplicación de la Sección 30 que otorgó poderes al Ejecutivo del norte de la isla para organizar el referéndum.

Por su parte, el Gobierno escocés argumentó que un referéndum en sí mismo no terminaría directa y legalmente con la unión del Reino Unido, sino que serían, en su caso, las posteriores negociaciones políticas. El tribunal, sin embargo, ha considerado que «la legislación no se limita al efecto legal» y que un referéndum celebrado legalmente «tendría importantes consecuencias políticas» que sí que afectarían «sin duda» a la unión.

El tribunal ha ido más allá de los aspectos legales y también ha valorado las consecuencias políticas que tendría la consulta

 

Y ahí ha estado la clave de la sentencia. El tribunal ha ido más allá de los aspectos legales y también ha valorado las consecuencias políticas que tendría la consulta. «Está claro que el proyecto de ley del referéndum tiene más que una conexión vaga o consecuente con los asuntos reservados de la unión y del Parlamento del Reino Unido. Entonces eso cumple la prueba de que es un asunto reservado».

Así, ha sentenciado que «en ausencia de cualquier modificación de la definición de asuntos reservados por una orden de la Sección 30 de la Ley de Escocia o de otra manera, el Parlamento escocés no tiene el poder de legislar para un referéndum».

Sturgeon activa el plan B

La premier escocesa, Nicola Sturgeon, ha comparecido poco después en Edimburgo para valorar el fallo de la Corte y ha mirado al futuro. «El SNP no está abandonando la ruta del referéndum, Westminster la está bloqueando. Y en ese escenario, a menos que renunciemos a la democracia, y de nuevo, para evitar cualquier duda, yo, por mi parte, simplemente no estoy preparada para hacer eso, debemos y encontraremos otro medio democrático, legal y constitucional por el cual el pueblo escocés pueda expresar su voluntad».

La líder escocesa ya había avanzado sus planes en caso de que la Corte Suprema negase al Parlamento de Edimburgo legislar para un nuevo referéndum de independencia: utilizar las próximas elecciones británicas como «referéndum de facto» La premier lo ha confirmado en su comparecencia en la capital escocesa, pero ha subrayado que «los detalles de lo que eso significa están aún por confirmar».

Para ello le ha pedido al Ejecutivo Nacional del SNP que organice una conferencia especial del partido a principios de 2023 para discutir y acordar los detalles de una propuesta de referéndum de facto. «Una elección general del Reino Unido es tanto la primera como la oportunidad más obvia de ser un referéndum de facto», ha apuntado.

Sin embargo, no hay fecha para esa cita con las urnas, por lo que dentro del independentismo ya hay quien le ha pedido que convoque elecciones escocesas y utilizarlas con ese fin.

Sturgeon ha apuntado que el fallo de la Corte Suprema «no es el resultado que esperaba», pero que brinda claridad sobre los poderes de Holyrood: «Nos permite planificar el camino a seguir, por imperfecto que sea». Asimismo, ha remarcado que el juicio «plantea preguntas profundas e incómodas sobre la base y el futuro del Reino Unido».

De hecho, ha insistido en su apuesta por un referéndum acordado con Londres, pero ha afirmado que es espera que «el Gobierno británico «continúe con su absoluta negación de la democracia».

Una mujer, en la protesta celebrada en Edimburgo contra la decisión de la Corte Suprema británica. (Andy BUCHANAN | AFP)

Decenas de movilizaciones

Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha dicho ante el Parlamento de Westminster que respeta el fallo del tribunal y ha mostrado su disposición a trabajar con las autoridades de Escocia en torno a «las cosas que importan» a los escoceses. «Es momento de que los políticos trabajen juntos».

En la misma línea, el ministro británico para Escocia, Alister Jack, ha asegurado que el Gobierno de Rishi Sunak «toma nota y respeta» el dictamen y ha pedido a ambos Ejecutivos que «concentren su atención en los temas que importan más a la gente».

El movimiento independentista ha celebrado movilizaciones este mismo miércoles en una quincena de ciudades escocesas, así como en varias capitales europeas.

Asimismo, para el sábado, han llamado a una gran movilización en Glasgow bajo el lema ‘Independencia es nuestro derecho a decidir’.