Es sabido por todo el mundo que los designios de Hollywood son inescrutables y que su osadía bordea muchas veces el precipicio o alcanza, por sorprendete que pueda parecer, la gloria menos impensable.

Todo ello tiene cabida en una Industria a la que no le tiembla el pulso a la hora de abordar proyectos como el que ahora mismo ha recibido luz verde, una nueva versión de ‘Easy Rider’.

Cuando Dennis Hopper se colocó a ambos lados de la cámara en 1969 para recrear en imágenes el crepúsculo de la alegría y libertad abanderada por el movimiento hippie de la manera más dolorosa posible, aquella película certificó los nuevos aires creativos que llegaron al arcaico Hollywood.

El enloquecido Hopper se alzó con el premio al mejor debut en Cannes y con dos nominaciones a los Óscar. A todo ello se sumó que los acordes del rock, por fin tenían cabida en el séptimo arte gracias a una banda sonora plagada de clásicos liderados por el ‘Born to be Wild’ de Steppenwolf.

Un homenaje a la contracultura

Ahora, los propietarios de los derechos del filme de Hopper han anunciado la puesta en marcha de una nueva versión acorde con los tiempos actuales. Según explicaron los impulsores de este proyecto «nuestro objetivo es construir a partir de la narrativa de contracultura y libertad que nos dejó el original un nuevo enfoque dirigido a la juventud de hoy. Será una película que homenajee sinceramente a sus propias contraculturas y desafíos».

Maurice Fadida, uno de los productores del remake añadió que «las experiencias cotidianas de los jóvenes de hoy pueden parecerle una locura a los mayores, pero pueden convertirse en la norma social como ocurrió con el cambio social de los 60. Nosotros queremos ser parte de ese cambio».

Considerada como una road movie de culto del siglo XX, ‘Easy Rider’ no solo recreó un viaje iniciático y alucinógeno en el que Jack Nicholson, en el rol de un abogado alcohólico, compartió su ruta junto a dos moteros encarnados por Peter Fonda y Dennis Hopper; se trataba de un acercamiento crudo y feroz a la trastienda americana en la que Hopper quiso plasmar en su ópera prima la descomposición del falso ‘sueño americano’.

Una declaración de intenciones que poco tiene que ver con la actualización temática que se plantea y que parte de un elemento esencial, ‘Easy Rider’ fue hija de unos tiempos diametralmente opuestos a los actuales.