En el pleno de control al Gobierno de este viernes en el Parlamento de Gasteiz, la portavoz de EH Bildu y el lehendakari se ha reprochado mutuamente falta de voluntad para llegar a un acuerdo presupuestario. En su último turno de palabra, Iñigo Urkullu ha asegurado que el Gobierno está estudiando las enmiendas parciales al presupuesto presentadas por la izquierda independentista y que sigue abierta la puerta para llegar a consensos.

En las próximas semanas, después de que el 9 de diciembre PNV y PSE rechacen las enmiendas a la totalidad presentadas por todos los grupos de la oposición, se podrá comprobar si la afirmación realizada por el lehendakari se sustenta o no con los hechos. Históricamente los Ejecutivos de Iñigo Urkullu han rechazado por sistema todos los cambios de partidas propuestos por grupos que anteriormente han presentado enmiendas a la totalidad. Habrá que ver si este año es distinto.

«Que te digan amén no es negociar»

Maddalen Iriarte, portavoz parlamentaria de EH Bildu, ha criticado desde la tribuna que el lehendakari, Iñigo Urkullu, no ha cumplido con su palabra de presentar el presupuesto de 2023 como uno de los cinco acuerdos de país que considera necesarios en la CAV, puesto que buscar la adhesión o el «amén amén» a lo que plantea el Gobierno no es el camino, y se ha preguntado cómo se puede llegar a un acuerdo si no se habla con los demás.

El lehendakari ha insistido en que el Gobierno Vasco ha hecho todo lo posible para lograr un pacto de país para los presupuestos de 2023. «nuestra voluntad no ha cambiado, nuestro objetivo ha sido acordar los presupuestos este año y el anterior», ha señalado. Ha repasado las reuniones mantenidas por el Departamento de Economía y Hacienda con EH Bildu y ya conocidas, y ha apuntado en que en la última cita la delegación encabezada por Maddalen Iriarte se levantó de la mesa «en menos de diez minutos» sin escuchar las propuestas que llevaba preparadas el Ejecutivo.

Mientras Urkullu pronunciaba estas palabras, Iriarte negaba con la cabeza desde el escaño. La portavoz de EH Bildu explicó recientemente, ante esta versión difundida por medios próximos al PNV, que aquella reunión discurrió en un ambiente agradable y que desde el Gobierno se les agradeció incluso la claridad de su posición, que fue la de constatar las diferencias existentes y la de no querer hacer perder el tiempo a nadie ni enredar a la ciudadanía «estirando el chicle» de manera innecesaria. E informó Iriarte de que solo cuando ya se estaban abrigando para salir de la sala del encuentro, se les dejó caer que habían traído alguna oferta que hacer.

Ejército, Guardia Civil y Casa Real

Una de las líneas de ataque del PNV hacia EH Bildu esta semana ha sido la de acusarle de haber votado a favor de las partidas del Ejército español, la Guardia Civil y la Casa Real en los Presupuestos Generales del Estado, y no de Osakidetza o la RGI en la CAV. Lo dijo el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, el pasado domingo ante la tumba de Sabino Arana y lo desmintieron de inmediato los diputados Mertxe Aizpurua y Oscar Matute. Las actas demuestran que EH Bildu se abstuvo en esas partidas mientras los jeltzales votaron a favor. Sin embargo, la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, mantuvo el miércoles la afirmación en una entrevista en Radio Euskadi.

En previsión de que el lehendakari siguiera con ese argumentario y dado que tiene la última palabra sin posibilidad de replica, Maddalen Iriarte ha avanzado un «déjeme decirle también que los argumentos de votar a favor del presupuesto español de Defensa, Interior y Casa Real –cosa que por cierto EH Bildu no ha hecho—suenan infantiles, sobre todo si provienen de quienes llevan  votando a favor de esas partidas muchísimos años, incluidos los de Aznar y Rajoy. No será necesario recordarles su apoyo entusiasta a aquellos presupuestos de Interior, Defensa, Casa Real incluidos y con el 155 en vigor».

El lehendakari, finalmente, no ha ido por ahí., aunque sí ha recordado los acuerdos presupuestarios en Madrid e Iruñea, por cantidades mucho menores a las exigidas a su Gobierno este año. Y le ha preguntado a Iriarte –cuando ésta ya no podía responder– si creía que Sánchez o Chivite buscarían acuerdos con EH Bildu si contarán con mayoría absoluta.

Lo que Maddalen Iriarte ya había dicho es que en Madrid y Nafarroa ha sido posible hablar y negociar sin líneas rojas. Ha afirmado que en el acuerdo con el Gobierno de María Chivite se recoge la necesidad de medidas estructurales, se está hablando de la política fiscal, aunque no haya un acuerdo sobre la materia, y se está trabajando una relación de confianza.