Arnaitz Gorriti

Saski Baskonia prueba su vuelta a lo más alto de la élite al tumbar a Anadolu Efes (78-83)

Con la ausencia de Pierriá Henry y los problemas de faltas de Thompson, Markus Howard y Marinkovic han sostenido a los gasteiztarras en la primera mitad, para practicar un juego más coral en el descanso y acabar ganando con la aportación de Giedraitis y Kotsar.

Rokas Giedraitis ha tenido una providencial aparición final.
Rokas Giedraitis ha tenido una providencial aparición final. (@SASKI BASKONIA)

ANADOLU EFES 78 - SASKI BASKONIA 83

Sin Pierriá Henry, que sí podrá jugar el viernes frente a Fenerbahçe, y con Darius Thompson cargado de personales, Saski Baskonia ha tumbado a nada menos que al vigente bicampeón de la Euroliga. Un Anadolu Efes que ha caído en los vicios que Saski Baskonia ha abandonado después del descanso. Es decir, los de Ergin Ataman han dejado de pasar el balón y de jugar en equipo parea jugarse los cuartos de la mano de Micic –hasta que las personales lo han sacado del partido– y Clyburn, mientras que los gasteiztarras, que han sobrevivido de la mano de Markus Howard en la primera mitad, han empezado a mover el balón con mucha mayor prestancia y fluidez, metiendo el esférico en la pintura mucho más que en la priumera mitad, y en el que actores secundarios como Kotsar y especialmente Rokas Giedraitis, han asomado en el momento clave, para rematar con sus canastas un partido que supone mucho más que la segunda victoria a domicilio de Saski Baskonia en esta Euroliga, sino la confirmación de que el equipo gasteiztarra es capaz de plantarle cara a quien se le ponga delante, siempre y cuando no se le olvide lo que mejor hace, que es involucrar a sus jugadores en una labor coral, en el que el talento individual acaba siendo la guinda al trabajo conjunto.

En ese sentido, quien más y mejor, y de más seguido, ha plasmado esa combinación de trabajo y talento ha sido Vanja Marinkovic. Hay que reconocer que el escolta serbio, a partir del reciente Eurobasket, es otro. Es alguien que no solo vive de sus rachas en el tiro –18 puntos no se regalan en la Euroliga–, sino que se ha erigido en faro en el tercer cuarto, momento en el que Markus Howard se ha tenido que «cortar» de ser tanto el ejecutor de los tiros para pasar a ser el creador de los sistemas.

Sin Pierriá Henry y con Thompson cargado de faltas, Saski Baskoniua ha sufrido más de la cuenta en los minutos de Arturs Kurucs, y ante esa eventualidad, tener a Markus Howard que, con sus 16 puntos en la primera mitad ha salvado al Baskonia, para pasar a asumir un rol mucho más desagradecido, es una bendición. Una bendición combinada con los 18 tantos de Marinkovic, y la paulatina aparición de Kotsar, Giedraitis y demás.

Solo así se entiende que Saski Baskonia haya llegado a perder de hasta 13 puntos en el segundo cuarto, 39-26, con Micic haciendo y deshaciendo pese al gran marcaje de Sedekerskis sobre Clyburn, para pasar a ponerse con diez puntos de renta, 58-68, en el arranque del último cuarto, con el añadido de las faltas que han castigado a Micic.

«En la segunda parte hemos jugado como lo que es el Baskonia», ha resumido Joan Peñarroya. Se han metido balones en la pintura, se ha buscado contraer la defensa rival para liberar a los tiradores, después de haberse comido tapones por docenas en los 20 primeros minutos. Actores secundarios han aparecido, al tiempo que el cansancio de un sobreexplotado Micic también ha pasado factura, aunque los errores de Ergin Ataman son problema suyo.

Con todo, Anadolu Efes no se ha rendido y Clyburn ha vuelto a dar otra lección de su saber estar. De su mano, casi él solito, ha dado la vuelta al partido con un parcial de 15-4, poniendo el Sinan Erdem Arena del revés con el 73-72.

No obstante, Saski Baskonia ha decidido que nadie lo iba a sacar del partido. No ha tardado en recuperar el liderato con un espectacular Kotsar en la pintura, mientras que Giedraitis se ha dejado lo mejor para el final, primero con un palmeo para el 73-76 –aunque quizá la bandeja de Marinkovic hubiera entrado igual– y un triplazo a falta de menos de 20 segundos; un triplazo a una pierna y con la posesión a punto de agotarse que ha supuesto el 76-81 y, a efectos prácticos, la puntilla del duelo.

Saski Baskonia ha cometido errores fruto del rival y fruto de las limitaciones al inicio comentadas, y sin embargo ha sacado también lo mejor para tumbar al campeón y reivindicar su regreso a la élite.

ANADOLU EFES: Micic (17), Beaubois (10), Bryant (5), Polonara (3) y Pleiss (6) –quinteto inicial–, Clyburn (15), Taylor (2), Zizic (4), M'Baye (16) y Dunston.

SASKI BASKONIA: Darius Thompson (8), Markus Howard (19), Rokas Giedraitis (11), Daulton Hommes (5) y Maik Kotsar (6) –quinteto inicial–, Vanja Marinkovic (18), Tadas Sedekerskis (6), Steven Enoch (4), Matt Costello (6), Arturs Kurucs y Sander Raieste.

Árbitros: Belosevic, Petek y Balak. Han eliminado por faltas al local Micic.

Parciales: 23-21, 23-15, 12-28, 20-19.

Incidencias: Pierriá Henry no ha podido incorporarse después de haber volado a los EEUU por «motivos personales».