«Alba Berlín, primer rival de las tres batallas decisivas del Buesa Arena», titula la web de Saski Baskonia sobre el duelo de este martes a las 20.30. Lo cierto es que es un duelo perfectamente asequible y ponerse a subrayar el peligro de este o de aquel jugador de la escuadra berlinesa solo para montar la película de lo temible que puede ser para Saski Baskonia, está de más. Si atendemos a la clasificación de la Euroliga, el Alba Berlín es penúltimo con 9 victorias y 21 derrotas, y si además miramos los números de Saski Baskonia en Zurbano, sus tres derrotas han llegado ante tres equipos que, a falta de cuatro jornadas para que termine esta Fase Regular, ya tiene en el bolsillo el pase a los play-offs de cuartos de final. Por ende, Saski Baskonia es el favorito para ganar este martes porque juega en casa y se enfrenta ante un rival que no tiene ninguna aspiración clasificatoria. No ganar no es una opción, no ya de cara a la carrera por dirimir qué equipos conformarán el Top 8 de la Euroliga, sino por la pura trayectoria gasteiztarra en la presente competición continental.

Luego es el momento de los peros. Lo cierto es que, sin mirar al resto de los resultados de los rivales directos o indirectos que van a disputarse así el martes como el miércoles, en el duelo del Buesa Arena los de Joan Peñarroya tienen mucho más que perder que otra cosa. Luego la realidad puede significar que los gasteiztarras ganen y que Zalgiris –que el miércoles recibe al AS Mónaco– y Valencia Basket –que visita el Pionir– pierdan y que de la jornada 31 solo le siga el ritmo el ganador del duelo de Estambul entre Anadolu Efes y Armani Milano.

Todo ello puede suceder y no sería nada sorprendente ver al final de la jornada a Saski Baskonia con un balance de 16-15, afianzando su octava plaza, con un triunfo de renta sobre Zalgiris Kaunas y dos sobre Valencia Basket, Efes o Milano, con tres partidos por disputarse. Pero parafraseando al Dalai Lama, hay que esperar lo mejor, pero al mismo tiempo toca estar preparado para lo peor.

La derrota ante Estrella Roja de la semana pasada fue amarga, pero al final Saski Baskonia salvó su octava plaza por la derrota de Zalgiris ante Fenerbahçe, pero que AS Mónaco derrotara a Valencia Basket y, sobre todo, que Alba Berlín superase en un thriller de inesperado final a Anadolu Efes fue uno de los grandes favores que ha recibido en los últimos tiempos el cuadro gasteiztarra. Los de Israel González no se juegan nada, pero ganar en el Mercedes-Benz Arena no es fácil, como bien recordará el seguidor baskonista, ya que fue allí donde se truncó la racha de diciembre del Baskonia.

Entre thrillers anda el juego

Tampoco se jugaban nada los berlineses la semana pasada ante Anadolu Efes, pero bien que se adelantaron por 61-42 ante un Anadolu Efes que de tanto jugar con fuego tiene pinta de que acabará achicharrándose.

A golpe de su dúo estelar, con 30 puntos de Micic y 19 de Shane Larkin, los de Ergin Ataman voltearon el partido en un último cuarto de suspense puro. Pareció que un triple de Tibor Pleiss les daba aire a los otomanos, pero otro bombazo lejano de Tamir Blatt empataba el duelo a 93, ya dentro de los segundos finales. Un mal ataque de Efes tuvo el mejor corolario posible –para el Baskonia– cuando Luke Sikma conquistó un triple que se perdía para convertir ese rebote en un mate ganador que no solo ponía el 95-93 en el luminoso, sino que empujaba al borde del precipicio al vigente doble campeón de la Euroliga y por el mismo precio, le daba aire y un piso más sólido a los gasteiztarras para pisar sobre terreno, sin las dudas ni zozobras que quedaron tras la derrota de Belgrado.

Ahora, con todo, toca hacer bueno ese regalo de los entrenados por Israel González. Sabido es que jugadores como Maodo Lo, autor de la canasta ganadora en Berlín en el duelo del pasado mes de enero, siempre juega bien contra el Baskonia y que los Johannes Thiemann o Luke Sikma tienen recursos de sobra para hacer del partido del martes algo más que un trámite.

«Estamos ante un par de semanas que todos hubiésemos firmado», advertía Joan Peñarroya sobre su equipo tras vapulear el domingo a Surne Bilbao Basket. Lo cierto es que Saski Baskonia se ha pasado estas 30 primeras jornadas de la Euroliga incrustado entre los ocho mejores sin falta, al punto de cerrar 2022 en cabeza.

Hay que recordar, por otro lado, que las encuestas previas a que comenzara la competición continental ubicaban a los alaveses entre los dos o tres últimos clasificados y al Alba Berlín en la pelea por meterse en el Top 8. No es fruto de la casualidad, ni un regalo llovido del cielo, que a día de hoy Saski Baskonia se sitúe en la octava posición de la Euroliga, pero en un partido como este, en el que el favoritismo y la responsabilidad cae por entero sobre los hombros del Baskonia, el peligro del tropezón está más presente que nunca, básicamente porque todo el mundo puede llegar a asumir una derrota el viernes frente a Fenerbahçe, pero no ante el conjunto alemán.

Pero hay que tener en cuenta que de las 11 veces en las que se han visto las caras estos dos equipos, los gasteiztarras se han impuesto en seis ocasiones, por cinco para la escuadra berlinesa. El Alba Berlín solo ha ganado una vez en Zurbano, pero ha tenido alguna que otra victoria más a tiro, por lo que los de Joan Peñarroya, por más que eso se dé por supuesto, no deberán fiarse lo más mínimo.

Kim Tillie

En otro orden de cosas, el exjugador de Saski Kim Tillie, que militó en el Baskonia entre los años 2014 y 2017, sufre un tumor testicular, según ha anunciado este lunes el Cholet Basket, equipo en el que milita Tillie actualmente.

El ala-pívot francés de 34 años, que ha querido ser desde el principio transparente con su enfermedad, seguirá compitiendo con su equipo hasta el próximo 5 de abril, momento en el que dará un paso al lado para comenzar el tratamiento del cáncer que padece, por lo que estará presente este miércoles en la semifinal de la de la FIBA Cup frente al Kalev/Cramo.