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ELA y UGT logran un acuerdo con la patronal Adegi para el convenio del Metal en Gipuzkoa

La patronal Adegi y los sindicatos ELA y UGT han alcanzado un acuerdo para la renovación del convenio del Metal de Gipuzkoa, que tendrá una vigencia de cuatro años y eficacia general, e impacto sobre más de 30.000 personas en el herrialde.

Imagen de archiv de una movilización de ELA.
Imagen de archiv de una movilización de ELA. (ELA SINDIKATUA)

El preacuerdo suscrito entre Adegi y los sindicatos ELA y UGT, que suman mayoría en la mesa negociadora, recoge un incremento salarial en tablas del 5% para 2023, IPC más 0,7% para 2024 e IPC para los años 2025 y 2026.

La patronal guipuzcoana ha asegurado en un comunicado que tras «cinco meses de negociación y de arduo trabajo sin conflictividad» ha sido posible cerrar un «buen acuerdo» tanto para las empresas como para los trabajadores, en un entorno de «creciente incertidumbre y volatilidad».

En cuanto a la jornada, tras más de veinte años sin reducirla, el acuerdo contempla una bajada de dos horas en 2024, con lo que la jornada efectiva de trabajo se situará en 1.695 horas.

Por su parte, ELA ha destacado que este convenio «es el mejor de Hego Euskal Herria, con mejoras salariales superiores a las firmadas por el resto de sindicatos en Araba, Bizkaia y Nafarroa, e incorporando derechos que han sido recogidos por primera vez. Además es el único convenio del Metal blindado ante las reformas laborales».

En concreto, respecto a los salarios este sindicato apunta como ejemplo que la diferencia entre trabajar como oficial de primera en Gipuzkoa o en Bizkaia pasará a ser de más de 6.000 euros, y entre «las personas licenciadas y/o ingenieros las diferencias serán mayores, ya que cobrarán 44.000 euros, 15.000 más que en Araba y Nafarroa, y 8.000 euros más que en Bizkaia».

Además, se incorpora el complemento de salario al 100% en accidentes de trabajo y enfermedad profesional, aunque se han quedado fuera los accidentes ‘in itinere’ (un 4% del total), ya que la patronal se ha negado a incluirlos.

Subrogación, euskara, LGTBIQ+, familias monoparentales…

En el acuerdo «se incluye la subrogación para todos y todas las trabajadoras subcontratadas. Este es un logro histórico que va a dotar de estabilidad a las personas más precarias del sector. Asimismo, ELA impulsa la normalización del euskara con la incorporación en el convenio de una nueva medida: si la representación de la plantilla de una empresa de mas de 50 personas trabajadoras así lo solicita, la dirección de la empresa deberá abordar la normalización de
nuestra lengua».

En relación a los derechos LGTBIQ+, el sindicato indica que «por primera vez se añade un nuevo apartado por el que
cualquier persona trabajadora que se encuentre realizando el transito de género una vez iniciado el proceso administrativo, aunque este no haya terminado, tendrá que ser reconocido por la empresa según su nueva identidad. Cabe destacar también el nuevo permiso para familias monoparentales: disfrutarán de 8 horas más de licencia para consultas médicas para el acompañamiento de hijos e hijas».

LAB y CCOO

Este acuerdo se anuncia una semana después de que otra central, LAB, convocara seis días de huelga en el sector debido a la falta de acuerdo, al entender que la oferta de la patronal en ese momento no garantizaba el IPC.

La central abertzale ha convocado una rueda de prensa para este viernes para valorar el acuerdo, pero ya ha adelantado que «promueve la desmovilización, al tiempo que frustra la posibilidad de un mejor convenio».

Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) ha anunciado que no firmará el acuerdo. A su juicio, lo pactado por ELA y UGT  «ofrece avances en subrogación o inclusión de protocolos de acoso», pero  «era necesario seguir negociando y avanzando hasta alcanzar los complementos de incapacidad para todos los accidentes de trabajo, sin excluir accidentes ‘in itinere’, o Seguros de Incapacidad Permanente».

También apunta que «los incrementos salariales pactados no garantizan incrementos para cada uno de los años de vigencia del convenio en el caso que los IPCs sean bajos o negativos».