El final de temporada depara al Athletic la mayor ilusión de los últimos meses. Años, incluso, porque han pasado ya siete desde que celebró su último título y nueve desde que disputara, por segunda y última vez, la final de Copa. Un torneo maldito para las rojiblancas y que también ahora les exigirá un esfuerzo titánico incluso para alcanzar la final, de la que les separa nada menos que el Real Madrid.

Tras derrotar a Madrid y Osasuna en las dos rondas anteriores, el sorteo emparejó al equipo vizcaino con el rival que, una vez descalificado el Barcelona por su alineación indebida en el Sadar, nadie quería en esta final four. Un Real Madrid que sigue lejos del campeón blaugrana pero que, en su tercera temporada en la elite y con un proyecto inteligentemente trabajado, no solo ha recortado la diferencia con el todavía intocable Barcelona, sino que se ha distanciado del resto de equipos que aspiraban a hacerse con un billete para la Champions League, prácticamente lo único a lo que pueden aspirar las 15 escuadras «terrenales» de la Liga. El problema es, además de la calidad del equipo blanco, la ausencia de las catalanas del torneo también abarata el título para el Real Madrid, brindándole una oportunidad como no ha tenido hasta ahora para hacerse con el primer trofeo de su corta historia.

A Iraia Iturregi no le duelen prendas en reconocer que su rival tiene, y merece, la etiqueta de favorito. «Dentro de los cuatro equipos creo que el Real Madrid parte como gran favorito, simplemente por lo que ha demostrado en Liga», asume, aunque recuerda que «es una semifinal a un partido», lo que igual «un poco» las posibilidades de pasar. La entrenadora rojiblanca, además, ha querido subrayar que, frente a una plantilla «plagada de internacionales absolutas», la suya también tiene algo qué decir. «Confío plenamente en nuestra plantilla y venimos con una ilusión tremenda de poner por fin en la vitrina del Athletic femenino la primera Copa», ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido en Butarque, escenario de la semifinal que disputará mañana su equipo (21.00, Teledeporte).

La ilusión será, en buena medida, la gasolina de la que deba valerse el Athletic. «La ilusión con la que se vive la Copa en Bilbo es muy grande», recuerda Iturregi, que ve «un vestuario alegre y con ilusión» pese a la responsabilidad. «Claro está que antes de una semifinal de Copa, nerviosas vamos a estar. También lo estaría yo, con veinte años y con treinta. No todos los años la posibilidad de jugar una semifinal de Copa contra el Real Madrid. Pero veo al vestuario superenchufado». Recuerda, además, que «hemos acabado la temporada con muy buenas sensaciones. Hemos tenido altibajos durante la Liga y quizá nos ha costado la adaptación de ciertas jugadoras a la categoría. Tenemos 16 jugadoras sub23 que han tenido un montón de minutos y que han acabado la temporada muy bien». En este sentido, la entrenadora rojiblanca apela también al orgullo que supone disputar así un título. «Hay algo muy positivo y optimista que es que con la filosofía que tenemos seguimos siendo competitivos y estando en esa pelea por los títulos y al fnal sería el premio al trabajo. El trabajo de cantera que se hace en Lezama es brutal. Es el premio al trabajo de muchísima gente durante muchos años para mantenernos competitivos con la filosofía única que tenemos y también darle el premio a una afición que año tras año demuestra su fidelidad. Sería brutal que pudiéramos brindarles el título de Copa».

La defensa

En un plano más prosaico, y al margen de que el Athletic llegue a la cita «en el mejor momento de la temporada, el vestuario está muy bien tanto en cuanto a sensaciones dentro del campo, cómo compite, como en cuanto a ambiente en el equipo», Iturregi entiende que una de las claves del choque frente al Real Madrid pasa por que «a nivel defensivo el equipo esté muy sólido, esté ordenado, esté junto, que nos comuniquemos bien… Hemos demostrado en más de un partido que somos capaces de frenar a este tipo de jugadoras», explica.

Lo cierto es que las rojiblancas llegan a la cita con los problemas concentrándose, precisamente, en la zaga. Y es que las tres únicas futbolistas que se han quedado fuera de la convocatoria por lesión son Garazi Murua, Marta Unzue y Bibi Schulze. No están claras las soluciones que buscará su entrenadora, que ante el Villarreal alineó a Naroa Uriarte como acompañante de Valdezate en el centro de la defensa, dentro de un once muy poco habitual. Parece más probable que pueda retrasar la posición de Maite Zubieta, una de las cinco futbolistas con ficha del filial que ha viajado a Leganés junto a Ane Elexpuru, Sara Ortega, Jone Amezaga y la guardameta Eunate Astralaga.

También forma parte de la expedición Nekane Díez, que el sábado se despidió de Lezama y que se encuentra ante su último, o dos últimos, partido con el Athletic. Curiosamente, es la futbolista rojiblanca que más goles ha marcado en las veinte participaciones del Athletic en Copa, un total de doce.

Si supera al Real Madrid, el Athletic disputará el sábado la final con el ganador del duelo que enfrenta esta noche a Atlético de Madrid y Alhama de Murcia.