El Aeropuerto de Bilbo ha puesto en servicio la nueva sala única de Llegadas en la que convergerán tanto los pasajeros procedentes de la Unión Europea y el espacio Schengen, como aquellos que vengan desde terceros países, que, en el caso de esta infraestructura, proceden mayoritariamente desde Gran Bretaña, y en menor medida, Turquía, Egipto o Marruecos.

Esta obra ha supuesto una inversión de 578.000 euros, que ha servido principalmente para que Aena incorpore la tecnología de la Policía española para el control automático de pasaportes, duplicando el número de máquinas ABC que había en la sala de llegadas.

Según ha indicado Aena, también se han instalado dos puestos para el control documental. Además, se han aprovechado los trabajos para renovar uno de los hipódromos de recogida de equipajes y crear un nuevo núcleo de aseos en Llegadas.

La novedad para los pasajeros y acompañantes que vienen a recogerles al aeropuerto a la llegada del vuelo es que, a partir de ahora, la salida de todos los pasajeros, independientemente del lugar de procedencia, se produce por la antigua puerta de Llegadas Internacionales, que está situada a la izquierda del edificio terminal.

De esta forma, el aeropuerto prepara sus instalaciones para cuando se produzca la entrada en vigor del nuevo Sistema de Entradas y Salidas de la Unión Europea (Entry-Exit System), que registrará electrónicamente el momento y el lugar de entrada y salida de los nacionales de terceros países.